
Pepita Turina (1907-1986). Fuente imagen: gentileza de su hija Karen Müller.
A principios de este mes que ya termina, se cumplieron 110 años del natalicio y 31 desde la muerte de una insigne y valiosísima escritora chilena: Josefa Alvina Turina Turina, más conocida como Pepita Turina. Curiosamente, en el mismo día doblemente conmemorativo para ella, 1° de marzo pasado, falleció otra escritora chilena y dignísima joya representante de las grandes mujeres en este oficio: Alicia Morel.
Patricia Pinto, en "Escritoras chilenas", comentó de Pepita que "al igual que sus coetáneas, la narrativa de Turina se centra en la problemática existencial femenina bajo el patriarcado de la primera mitad del siglo", abordando temas como la dependencia femenina del varón, la falta de libertades, la soledad y las consecuencias de las rupturas con las normas sociales. Desde muchos aspectos, la vida de la escritora fue desafiar estas limitaciones y abrirse espacio en círculos cerrados de intelectualidad, a pesar de su tendencia más bien retraída y poco dada al lucimiento.
Pepita nació en Punta Arenas el 1° de marzo de 1907. La fecha y lugar del natalicio han sido reproducidos con errores muchas veces por reseñas biográficas, como parte del mal conocimiento que se tiene de esta gran mujer y por la falta de información que existía sobre este dato específico.
Nació de la unión de dos inmigrantes yugoslavos establecidos en Magallanes: Joanne Turina Baretic y Elizabeta Turina Gudac, que habían castellanizado sus nombres a Juan e Isabel. El apellido croata de ambos se relaciona con Turinovo selo, que significa pueblo de los Turina, y fueron los primeros Turina que llegaron a la ciudad austral a bordo del vapor "Potosí", el 23 de marzo de 1892. No se sabe si eran primos lejanos o si es coincidencia que tuviesen el mismo apellido.