El galpón de los Baratillos de Calzado, c. 1910. Se observa también el Puente de los Obeliscos o De la Paz en su primera versión metálica. Postal fotográfica de la casa editora de Adolfo Conrads.
Coordenadas: 33°25'54.6"S 70°39'04.0"W
Encontré este viejo material entre mi caótico archivo de discos duros. Lo había dejado afuera de mis intereses sobre la historia del barrio Mapocho, por considerarlo poco relevante. Pero, dada la sequía de contenidos que me impide subir nuevos artículos a este sitio, quizá pueda servir para asegurar al menos una entrada en el presente año. Como nada hace prever que la situación sanitaria (con los archivos o bibliotecas cerrados) cambie en lo pronto, me permito esta licencia, a pesar de que me faltó información para completar bien el tema... Se ara con los bueyes que se tiene, entonces.
Partamos recordando que, después de las formidables obras de canalización del río Mapocho, parte de la lonja del borde norte en la ribera quedó destinada a un extenso espacio de plaza, ubicado entre las avenidas Recoleta e Independencia. Estos terrenos y sus adyacentes eran usados por circos y pequeñas ferias que, tras la fundación del Mercado de La Vega Central en 1895, vinieron a funcionar como un complemento del comercio popular en el mismo costado del río, enfrente de los puentes De los Obeliscos-La Paz, Los Carros y Recoleta-El Abasto. En donde está ahora la Piscina Escolar de la Universidad de Chile, además, existió un pequeño parque o plazoleta que contó alguna vez con un carrusel infantil de modesta factura.
Por la misma época, había funcionado en el sector de la Plaza del Mercado Central, al otro lado del Mapocho, una feria de venta de calzado conocida con nombres como los Galpones de las Zapateras o de los Baratillos de Calzado. En su obra "Las reinas de Estado", Jacqueline Dussaillant Christie concluye que la presencia de aquellos negocios de zapatos del pasado en las inmediaciones del mercado pudo haber dejado la característica comercial de la adyacente calle Puente, con muchos locales de calzado hasta nuestros días. De hecho, se sabe que en la esquina de San Pablo con Puente existió, por muchos años, una fachada con el nombre de Calzados La Iberia en lo alto, todavía visible en los años sesenta, en donde ahora existe una ferretería del barrio
Más tarde, aquellos grupos de comerciantes y artesanos se trasladarán hasta la otra ribera, en el señalado sector en la bajada de los puentes. Su gran cobertizo aparece en algunas fotografías o postales de la época y será mencionado también en ciertos documentos municipales.