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martes, 26 de diciembre de 2017

VISITA A LA CAPILLA DEL COLEGIO MARÍA AUXILIADORA DE SANTIAGO

Fuente imagen: Mapio.net.
Coordenadas: 33°27'32.22"S 70°38'39.36"W
La Capilla de María Auxiliadora es uno de los edificios más característicos de la avenida Manuel Antonio Matta, en Santiago. Ubicada a un costado del liceo del mismo nombre, entre calles San Francisco y Santa Rosa, cuadra Sur de la avenida, destaca por su fachada neoclásica con toques neorrenacentistas, señalando su lugar como uno importante en la historia de la Congregación Salesiana en Chile.
Tuve cerca este edificio muchas veces en diferentes períodos de mi vida... Pero, curiosamente, recién en este período de mi existencia me animé a entrar al mismo, al encontrarlo casualmente abierto un día de julio de este año 2017 que ya se extingue, cuando tomé estas fotografías.
Es preciso remontarse a la historia del Colegio María Auxiliadora para comprender su presencia allí. Dicha institución se trajo a Santiago a fines del siglo XIX, con un puñado de alumnas que no tardaría en multiplicarse diez veces ya hacia el cambio de centuria, atendidas por las religiosas y formadoras de las Hijas de María Auxiliadora, llegadas desde Turín especialmente para estos efectos. Esto había sido posible gracias a la gestión del entonces Párroco de San Miguel Arcángel, el Padre Miguel León Prado, con autorización del Arzobispo de Santiago, Monseñor Mariano Casanova.
Hasta entonces, el colegio se situaba en un sector adyacente al Club Hípico y a espaldas del Parque Cousiño (hoy O'Higgins), frente a una antigua feria del barrio Camino Cintura Sur (hoy Blanco Encalada). Sin embargo, los problemas de espacio y las incomodidades que provocaba la cercanía con los establos del centro hípico, motivó a las religiosas a vender la propiedad al mismo club, el 20 de diciembre de 1902, que la dejaría incorporada al sector de sus caballerizas.

domingo, 24 de diciembre de 2017

HALAGOS, REPAROS Y OBSERVACIONES A UNA CARTA DE DON PEDRO DE VALDIVIA INMORTALIZADA EN PIEDRA AL PIE DEL CERRO SANTA LUCÍA

Coordenadas: 33°26'28.96"S 70°38'33.74"W
Tiempo llevamos ya leyendo en este monolito de dos metros, enclavado en la pendiente de los jardines del Cerro Santa Lucía por el lado de Alameda, un fragmento cercano al final de la carta que don Pedro de Valdivia dirigió al soberano Carlos V, con relación a sus aventuras en el territorio chileno, fechada el 4 de septiembre de 1545.
El texto, que se ha labrado con manos maestras en él, parece un verdadero elogio a las bondades y maravillas del terruño del que se ha hecho cargo Valdivia ante del desinterés o temor de los demás conquistadores españoles. Da la impresión de que lo escribiese desde la pacífica y cálida comodidad de una tienda militar, y no desde el mismo Santiago que sólo cuatro años antes, un 11 de septiembre de 1541, había sido arrasado por las huestes indígenas alzadas en el valle del Mapocho.
La pesada piedra está rodeada de un jardincito floral que dura bastante poco cada año, gracias al ímpetu incorregible de los vándalos y las iras en las marchas populares. A pesar de todo, luce gallardo a la cabeza de sus inscripciones, el relieve del Escudo de Armas de don Pedro de Valdivia.
La idea de levantar este monumento fue del escritor, escultor y pintor chileno Alberto Ried Silva, integrante del famoso grupo creativo de "Los Diez", propuesta ya hacia la madurez de su vida. Aunque su propósito era, en este caso, hacer un homenaje a los 400 años que cumplía dicha histórica carta de Valdivia, Oreste Plath informa, en "El Santiago que se fue", que Ried estaba por entonces en una cruzada para generar buenas ideas para la ciudad y sus habitantes, incluyendo colocar los nombres de los doctores Rodolfo Lenz y Federico Johow a dos calles de la Comuna de Ñuñoa, y la apertura peatonal de los portales del Palacio de la Real Aduana, en donde está ahora el Museo de Arte Precolombino.

viernes, 22 de diciembre de 2017

LA ESTATUA DEL GENERAL JUAN MACKENNA EN PLAZA INÉS DE SUÁREZ

Inauguración del monumento. Fuente imagen: blog de GRAFELBERGNOTICIAS.
Coordenadas: 33°26'15.08"S 70°36'43.63"W
Es complicado hablar del General Juan Mackenna O'Reilly sin tocar pasiones y emotividades, a favor o en contra de un juicio. Son inclinaciones humanas muy relacionadas con las memorias heroicas de los personajes aquel período de nuestra historia, como es la Independencia de Chile. Sería más fácil y cómodo hablar sólo estrictamente de su monumento, ahí en el Plaza Inés de Suárez en Providencia, Santiago, por el lado de Pocuro entre calles Regimiento Cazadores y Escuela de Telecomunicaciones.
La estatua del General Mackenna, pues, involucra un ejercicio común a todos los homenajes de grandes héroes: abstraerse de las partes menos luminosas de los mismos, y concentrarse en su legado, su patriotismo y sus sacrificios. En este caso, el reconocimiento a su memoria exige el acto de nobleza, expiando aspectos críticos observados ya por investigadores y analistas como Daniel Prieto Vial: sus malos consejos a O'Higgins en momentos de mayor urgencia de unidad patriota, su parte de responsabilidades en el naufragio de esa hermosa cruzada que fue la Patria Vieja, o en el humillante Tratado de Lircay con los realistas o en la delirante elección de Rancagua como lugar de autoinmolación de la primera etapa de lucha emancipadora, además de su obsesión contra los hermanos Carrera que acabó costándole la vida ya exiliado en Río de la Plata, al ser desafiado a duelo por el Coronel Luis Carrera y alcanzado por su plomo, el 21 de noviembre de 1814, luego una larga seguidilla de insultos y agravios.
Sin embargo, también es cierto que el recuerdo de este patriota, por muchos años cargó con el más inaudito vacío: totalmente ausente de un monumento propio, como gratitud a su compromiso con la causa de la Independencia y su gran influencia en los militares de entonces. Hubo una época en que incluso se rendían honores a su memoria en la primera estatua que tuvo la ciudad de don Benjamín Vicuña Mackenna, su nieto que, curiosamente, no parecía muy afectado a la hora cubrir de elogios a los Carrera en su conocido libro sobre los hermanos.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

CASAS DE LO MATTA: RASGOS DEL PASADO COLONIAL DE VITACURA

Coordenadas: 33°23'15.60"S 70°32'40.35"W
La comuna de Vitacura en Santiago, tiene una característica curiosa: es una de a las que menos espacio e queda ya para seguir creciendo en aspectos urbanísticos e inmobiliarios, algo complejo para una zona en donde existe una alta cotización del suelo, precisamente. Por este motivo, grandes espacios abiertos y aún con aire del campo colonial precordillerano del valle del Mapocho, como la sede de la Corporación Cultural de Vitacura en las Casas de Lo Matta, son para su ciudadanía tanto vestigios incalculables de su historia pasada como también el más valioso patrimonio para las generaciones futuras.
Las Casas de Lo Matta se encuentran en la dirección de avenida Presidente Kennedy 9350, cerca del cruce con avenida Padre Hurtado Norte, enfrente de donde está en nuestros días el Club Palestino y el Mall Alto Las Condes. Se ubica ocupando media cuadra entre las vías de la Lateral de Kennedy, calle Lo Matta y Tupungato, con un barrio conservador a sus espaldas y en donde pueden encontrarse también algunas viejas tinajas, tejas coloniales y arboledas como las de patios y murallones en la antigua casona.
Todos estos terrenos pertenecían, antaño, al Fundo Lo Matta de Las Condes, que había crecido, a su vez, sobre antiguos territorios ocupados por el clan del indígena Longopilla, en las comarcas pertenecientes al lonco Butacura o Botacura. De ahí el nombre de la comuna, por corrupción fonética, justamente.
Butacura mantenía relaciones con la administración incásica y prehispánica del valle y tomó la iniciativa de construir obras tales como los canales de regadío hacia Conchalí, además de haber hecho cierta amistad y complicidad con Pedro de Valdivia. Murió asesinado, no se sabe con exactitud si por otros indígenas que se consideraron traicionados al asistir y facilitar oro a los hispanos, o bien por españoles codiciosos que intentaron apropiarse de sus míticas riquezas, cuya desaparición ha dado origen a algunas leyendas locales sobre enterramientos, minas escondidas y tesoros perdidos.

lunes, 18 de diciembre de 2017

PASADO Y PRESENTE DEL MURAL DE GABRIELA MISTRAL EN EL CERRO SANTA LUCÍA

Coordenadas: 33°26'30.90"S 70°38'37.49"W
Es curioso, pero el sector de la Alameda Bernardo O'Higgins en donde se encuentra el mural dedicado a nuestra primer Premio Nobel, en el Cerro Santa Lucía y a un costado de los principales accesos al paseo, antaño existía una importante librería del Santiago en los años veinte y treinta, propietada por don Francisco Fuentes Parra, exempleado de la casa librera "Nascimento". Fuentes había fundado en 1928 su querido rincón literario: la "Librería Cultura", ubicada en un lugar en principio incómodo para su negocio, pero que supo transformar y mejorar con astucia allí al pie del cerro.
Entrando en detalles, el local de libros estaba en una casa baja de un piso y con vidrieras hacia la calle, en donde el librero ofrecía una gran cantidad obras, teniendo por cliente al entonces niño Miguel Serrano Fernández, futuro escritor que comenzaba a armar allí su biblioteca, tras comprar una obra con temáticas de hipnosis y poderes de la mente, y más tarde trabajos del escritor italiano Giovanni Papini. Esta etapa de su vida la recuerda en el primer volumen de sus "Memorias de Él y Yo", agregando que la librería quedaba muy cerca de la residencia de doña Carmelita Matta, dueña de una biblioteca familiar de su ancestro Guillermo Matta, misma que con el tiempo quedaría en manos del propio Serrano.
En la "Librería Cultura" atendía su propio dueño, y cuando no, su socio Arturo Rubilar. Como consecuencia de la creación del control de cambios y de las dificultades que arrastró esto a la adquisición de libros españoles y franceses, la librería se había convertido en editorial en 1931, según informa Sady Zañartu en "Historia del vendedor de libros", y se trasladaría a calle Huérfanos 1165 llegando a Morandé, hacia 1935. Serrano decía haber visto en ella una fotografía del Barón Hermann von Keyserling, que logró comprar después de la muerte del señor Fuentes y cuando el sobrino heredero de la firma decidió liquidar el negocio.
El lugar de la librería formaba parte del grupo de inmuebles que rodeaba en esos años las faldas del Cerro Santa Lucía, algunos de los cuales podrían corresponder a las que alcanzan a verse en un par de fotografías que publica en 1874 don Benjamín Vicuña Mackenna, en su "Álbum del Santa Lucía", y en conocidos cuadros al óleo anónimos con las vistas desde calle Carmen, que están en el Museo Histórico Nacional y en el Museo del Carmen de Maipú. Parte de esas viejas residencias ya habían sido demolidas durante las obras de construcción de la gran escala monumental del cerro por el lado de Alameda, en la primera década del siglo XX, pero el resto de ellas desapareció con la construcción de los jardines en los treinta, aproximadamente, ante la necesidad de ensanchar la avenida y mejorar las aceras de este mismo lado del cerro.

domingo, 17 de diciembre de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (PARTE VII): "SEMANA SANTA 'A LA CHILENA'"

Un "cucurucho" y un "paco" entre penitentes de sociedades religiosas en 1859, según Moisés Vargas en "La diversión de las familias. Lances de Noche Buena" (Instituto de Investigaciones Histórico-Culturales de la Universidad de Chile, 1954).
Este texto es parte de una selección de artículos del periodista chileno Raúl Morales Álvarez. Originalmente, fue publicado con el pseudónimo Sherlock Holmes en 1967, en el diario "El Clarín" de Santiago. En él encontramos interesantes comentarios e información sobre el "cucurucho" y la razón que pudo determinar el ocaso de la tradición. Este texto pertenece a un proyecto de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
Hoy comienza la Semana Santa con el Domingo de Ramos y la nostalgia de Jesús en el corazón del hombre.
De nuevo las sandalias del Nazareno dejarán su huella iluminada en todos los caminos.
El prodigio de un poderío místico y antiguo se reitera cada año en esta semana universal de Cristo. Con el Domingo de Ramos se vuelve a sentir a Jesús entrando a Jerusalén por la Puerta del Cordero, con el paso seguro para marchar hacia su sacrificio, crucificado entre dos ladrones.
El perenne drama de Semana Santa se mostrará en los días venideros. La plural religión de la familia humana contemplará la tragedia. El aliento de Cristo viene como un aroma a través del tiempo para embargar al mundo.

lunes, 11 de diciembre de 2017

PEQUEÑO LUGAR CON MUCHA HISTORIA: LA PLAZA EL PEDREGAL EN LA REMODELACIÓN SAN BORJA

La Plaza el Pedregal vista desde las pasarelas, con su minúsculo jardincito verde al lado derecho del encuadre. Fuente imagen: Plataforma Arquitectura.
Coordenadas: 33°26'28.44"S 70°38'19.88"W
Al centro de las torres de la Remodelación San Borja de Santiago, a pocos metros del parque del mismo nombre y en la explanada que se forma entre pasarelas y escalinatas, está una pequeña y sencilla plaza que parece un oasis verde de palmeras pequeñas y arbustos. Luce aislada entre el cemento dominante del entorno, allí en la cuadra de Portugal entre Carabineros de Chile y Marcoleta, sector rasgo duro interrumpido sólo por grandes maceteros con vida vegetal. Es la Plaza El Pedregal, bastante conocida entre estudiantes universitarios y residentes del sector.
La placita rinde tributo a su nombre con algunas piedras y rocas rodeando su círculo de césped, que parece más bien un modesto jardincillo perdido entre los edificios. Se llega a ella siguiendo al ruta peatonal entre las torres 4, 5 y 6, subiendo por las escaleras hacia la explanada del conjunto residencial. Suele haber estudiantes de las dos principales casas universitarias chilenas allí, ambas con sedes en el entorno. Además (y no fingiré desconocerlo), justo enfrente de ella se ubicó una conocida botillería del barrio: la "Nueva Generación", nombre que aludiría a su principal clientela, suponemos. Este paisaje era el mismo en que solía desplazarse, hasta su reciente fallecimiento, el querido mendigo y personaje popular santiaguino conocido como el Divino Anticristo, habitante de estas calles.
Retrocediendo por el tiempo y en los orígenes del nombre de la plaza, sabemos que allí existió la llamada Calle Pedregal o Del Pedregal, que nacía en el borde de la Alameda de las Delicias y corría hacia el Sur justo hasta el sector en donde ahora está la misma plaza, doblando en ángulo recto hacia el poniente. A su vez, su nombre provendría del título El Pedregal, que se daba antaño a este sector junto a la Alameda de las Delicias, poco antes de cruzarse con el Cerro Santa Lucía.
No sabemos si el curioso nombre, El Pedregal, esté asociado al apellido de algún residente. Quizás se debía a la presencia de grandes depósitos de piedras en el terreno primitivo, probablemente usadas para extracción de material de construcción y asfaltado de calles, como sucedía en el río Mapocho. Esta característica está relacionada con el origen mismo de la Cañada de Santiago, en donde estará después la Alameda, que se supone surgida como un brazo desaparecido del mismo río y que, según autores como René León Echaíz, ya se extinguía cuando fue fundada la capital chilena. Un pedregal que habría dado origen al topónimo, entonces, pudo haberse formado allí a partir de los antiguos arrastres y acumulaciones traídas por aquel cauce, que además no eran escasos en el trazo de la Cañada.

viernes, 8 de diciembre de 2017

LOS COLORES DE DOÑA CLARA: LAS ARTESANÍAS DE RARI EN EL CENTRO DE SANTIAGO

Coordenadas: 33°26'15.70"S 70°39'9.19"W (puesto de ventas)
Sin ser santiaguina nativa, doña Clara Luz Sepúlveda Guzmán se ha vuelto parte del paisaje diario y una característica del centro de la capital chilena, con su puesto ahí a espaldas de la Catedral Metropolitana durante la semana y, en los días sábados, en un sitio del Paseo Huérfanos a pocos metros de Ahumada, en este caso "parchando" en la calle, con su preciosa mercancía sobre un paño.
Es imposible no advertir su colorido y rústico mostrador, colmado de figuritas de diferentes tamaños con miniaturas de ángeles, libélulas, palotes, caballos, pájaros, gallos, gansos, lagartos, hadas, ratones, sombrillas, paraguas, brujas, lagartos, collares de flores, canastillos, abejas, mariposas, elefantes, campesinas, personajes costumbristas y otros motivos, mientras ella misma teje atrás-con sus diestras manos- los crines de cola del caballo que dan vida a tan singular tradición de artesanía chilena.
Un relato breve referido a ella, en el concurso "Santiago en 100 palabras", fue escogido de entre 44.081 concursantes y premiado con el primer lugar por el jurado del año 2009, integrado por Marcelo Simonetti, Roberto Fuentes y Carmen García. La artesana atesora una copia casi como un diploma, orgullosa, llevándolo con ella también entre sus arco iris de crines y herramientas de tejer. El minicuento se titula "La desordenada", y pertenece a Nathalie Moreno, por entonces de 41 años y residente en La Reina:
A doña Clara te la encuentras en la esquina de Bandera con Catedral. Se la pasa tejiendo animalitos con coloridas hebras de crin de caballo que ella misma tiñe. En un trapo extendido en la vereda descansa su delicado zoológico, el que se niega a pinchar con alfileres aunque se le vuele. Por eso, día por medio, a un taxista le golpea el vidrio una libélula azul o a una señora pituca le pega en el ojo una ranita anaranjada. Doña Clara no hace ni el amago de rescatarlas. Se ríe no más de la cara que pone la gente.

sábado, 28 de octubre de 2017

VAMOS HOJEANDO UN LIBRO NECESARIO: "ESCULTURA SACRA PATRIMONIAL EN SANTIAGO DE CHILE SIGLOS XVI AL XX"

El pasado jueves 5 de octubre de 2017, asistí a una interesantísima e ilustrativa charla realizada a las 19 horas, en el Gran Salón del Museo de Arte Colonial del Convento de San Francisco de Santiago, evento convocado por su director, Fray Manuel Alvarado OFM, en la que expusieron los Claudio Díaz Vial, Loreto Solís Petersen y Felipe Poblete Rivera. Los tres investigadores tuvieron un lugar protagónico en el proyecto que dio origen al libro "Escultura Sacra Patrimonial en Santiago de Chile siglos XVI al XX", que da contenido y título a la charla de marras.
Había algo casi de recurrencia histórica en esta presentación, pues se recordará que la Capilla de la Soledad, primitivo templito anterior al de la Iglesia de San Francisco que ocupa su lugar y en cuyos claustros estábamos reunidos con motivo de la ponencia, era el punto de inicio de las celebraciones protocolares de la Semana Santa en el Santiago de la temprana Colonia. Además, esta iglesia franciscana alberga a la Virgen del Socorro, la primera figura religiosa llegada a Chile y de la que ya hablaremos más.
Antes de entrar en su materia más fluida, sin embargo, cabe señalar que este grueso libro fue publicado en septiembre de 2016 y había tenido ya una muy comentada presentación en el Museo del Carmen de Maipú. Participaron en él varios investigadores, algunos de cuyos nombres ya hemos paseado antes por las páginas de este blog a propósito de otros temas culturales o patrimoniales: Claudio Díaz como autor y director del proyecto, Loreto Solís en fotografía y edición general, María Soledad Valdés en gestión cultural, Pilar de Aguirre y Jonathan Lukinovic en edición de textos, David Vera en retoque y edición digital. Cuatro años de trabajo están reunidos en este grueso encuadernado, involucrando muchas horas de traslados, visitas en terreno, fotografía y estudio.
Los investigadores que participaron del trabajo, además de Díaz y Poblete, fueron Catalina Aravena Soto, Juan Eduardo Cabezas Cáceres, Isabel Cruz de Amenábar, Alejandra Fuentes González, Fernando Guzmán Schiappacasse, Fernando Imas Brügmann, Mario Irarrázabal Covarrubias, Gisela Kronenberg, Lina Nagel Vega, Juan Manuel Martínez, Hernán Ogaz Basualdo, Katherine Quinteros Rivera, Rafael Ramos Sosa y Mario Rojas Torrejón. La presentación editorial pertenece a doña Marta Cruz-Coke de Lagos, Presidenta de la Corporación del Patrimonio Religioso y Cultural, y el prólogo quedó a cargo del arquitecto e historiador, el Padre Gabriel Guarda Geywitz OSB, Presidente de la Comisión de Bienes Culturales de la Iglesia Católica.

miércoles, 18 de octubre de 2017

EL EVANGELIO SEGÚN EL DIVINO ANTICRISTO

El Divino Anticristo con su característico ropaje y carro de supermercados. Fuente imagen: elmundosinbrando.cl. Desconozco quién es el autor de esta bella fotografía (agradecería el dato si alguien lo conoce).
Coordenadas:  33°26'23.50"S 70°38'27.74"W (lugar donde ponía su "negocio")
Hace unos pocos días falleció el Divino Anticristo, ese personaje que por tantos años ya hormigueaba por el vecindario universitario de la Remodelación San Borja y quien, cruzando la Alameda, paseaba su carrísimo entre la recreación de calle Lastarria, en el Barrio Bellas Artes. Estaría demás decir que quizás se trate de unos de los callejeros más misteriosos pero interesantes de la historia urbana chilena, y del que -como suele suceder- se han tejido cantidades de leyendas, creencias y enigmas.
Con su partida, el Divino Anticristo ha pasado a ser parte de un selecto club de personajes de la calle o la vida popular que, sin proponérselo, han dado identidad a generaciones completas de las respectivas ciudades que habitan. Personajes sumidos en su locura y en su mundo, con un pie en otra dimensión de la comprensión o los convencionalismos. Sin caer en zafarranchos de adulación, hay un aporte cultural e identitario no bien reconocido en esta clase de sujetos; aporte desconcido, principalmente, porque se los quiere mirar sólo como seres frikis de colección sociológica o bien, en el otro extremo, recargándolos de una exagerada pseudopoesía bohemia.
El errante hombre de vestimentas ambiguas se une, ahora, a la memoria de otras de las enigmáticas rara avis que han dejado su huella en las ciudades chilenas y que ya se marcharon, como el querido Rambo Vadulli (José Miguel Dodds Laspiur) de Arica, el Doble de Farkas (Camilo Anuch Alaff) de Iquique, el Car'e Muela (Jorge Barraza Faune) en Antofagasta, Jerémías "Súperman" Varela de Vallenar, Don Pascual de Copiapó, el mítico Loco Pancho (Hendrix Francisco Tabilo) en La Serena; el inocente Loco José de Vicuña; el Ermitaño de Las Chilcas en Llay-Llay, el inolvidable Último de los Mohicanos de la Iglesia de San Francisco, el Cerrajero con su casa rodante verde de madera en San Diego y el predicador Gloria al Pulento (Raúl Gutiérrez Gutiérrez) en Santiago; La Bombera (Elsa Irene Véjar Pérez) que paseaba su uniforme por Los Ángeles, el extravagante y anciano Santiago Salvador (Santiago Salvador Gavilán Palacios) de Temuco; el vendedor callejero Patita Nanay de Puerto Montt, El Venegas (Pedro Ismael Venegas Tureuna) de Ancud, El Tío Ramón Belmar de Coyhaique y Sergio Checho Mansilla de Punta Arenas, entre muchos otros.
Conocí relativamente bien a José Onofre Pizarro Caravantes, el autodenominado Divino Anticristo, durante el tiempo en que ya hacía su fama en las calles de Portugal, Marcoleta, Victoria Subercaseaux y José Victorino Lastarria. Fue mi vecino en un período de varios años, de hecho: primero durante mi último trazo de vida trabajando en diseño gráfico en una agencia del sector, y después siendo yo residente estable del mismo barrio por donde paseaba su carrito de supermercado, a veces dos atados por los extremos... Años en que la proximidad inmediata al Archivo Nacional y a la Biblioteca Nacional me permitieron dar vida a este mismo blog, dicho sea de paso.

martes, 26 de septiembre de 2017

EL MISTERIO DEL ÁNGEL DE CHILE: UN DESCONOCIDO GENIO ESPIRITUAL DE LA SIMBOLOGÍA PATRIOTA

Figura del Ángel de Chile a cargo de la cofradía de la familia Benítez, en procesión de 1978, en la capital chilena. Imagen del Archivo del Arzobispado de Santiago. Las andas del ángel se sacaban antaño para la Fiesta de la Virgen del Carmen y actualmente para la Oración Por Chile y su romería, simbolizándoselo como guardián y protector de la Patria.
Esta semana, específicamente el último domingo de septiembre y como es tradicional, se realizó la llamada Oración Por Chile, que incluye una procesión entre la Catedral Metropolitana en la Plaza de Armas y el sector del Barrio Cívico. Fue la oportunidad que estaba esperando desde hacía tiempo, para poder observar la figura del llamado Ángel de Chile, suerte de símbolo del genio protector de la devoción patria chilena y custodio de sus destinos.
Ahí estaba también, con su cámara fotográfica, nuestro amigo y colaborador desde hace años, Gonzalo Orellana Hidalgo, con gafete y autorización para estar en el sector de la organización y en el templo. Al igual que yo, coincidentemente, el inquieto y activo Gonzalín estaba interesado en este Ángel de Chile, esa curiosa identidad que aparece recreada en algunas tradicionales procesiones e iconografías religiosas de connotación patria pero que tan pocos podrían identificar en nuestros días, pues ha ido siendo olvidado y casi desdeñado.
Permítame el lector un preámbulo para explicar como llegué a este tema, gracias a otra persona que también considero una gran colaboradora: la leal camarada carrerina y residente magallánica, Safira Tobar Ivelich, quien me hizo -hace sólo unos meses- una consulta que me había tenido de cabeza regresando a los libros y archivos; esos mismos que he estado evitando por el cambio de contenidos que ido dando a este blog. La información que manejaba ella, pues, habla de la existencia del personaje, el Ángel de Chile, presente en la representación pictórica, iconográfica y simbólica patria, que a veces aparece como una entidad femenina, otras veces masculina y en algunas andrógino, como suele suceder con el retrato angelical. Siendo más bien un majestuoso arcángel en sus representaciones de andas y adoraciones, en algunos momentos ofrece características que parecen corresponder a San Gabriel o a San Miguel, según el caso; a veces incluso del arcángel Uriel

jueves, 31 de agosto de 2017

COMENTARIOS PARA UN LIBRO EXCEPCIONAL: "LA GENERACIÓN FUSILADA. HISTORIA DEL NACISMO CHILENO (1932-1938)", DE EMILIANO VALENZUELA

Debo partir comentado que comparto ciertas impresiones de que el siglo XX fue extraordinariamente corto, quizás uno de los más breves de nuestra Época Contemporánea. Si cronológica y matemáticamente duró los mismos 100 años de toda centuria, en lo referido a su identidad en la historia humana, al clásico acervo eurocéntrico  y a su propia determinación sobre los calendarios del tiempo, fue asombrosamente corto.
Si acaso podemos ajustarlo a las efemérides, el siglo XX como tal, parte de alguna manera con la Primera Guerra Mundial en 1914, la Gran Guerra principio del fin de los viejos imperios, y culmina con la Caída del Muro de Berlín en 1989, seguido de la disolución del bloque soviético en 1990-1991 y el final de la Guerra Fría, al menos como la habíamos conocido hasta entonces. Todo aquello que ocurrió antes de aquel período dentro del mismo siglo, parece ser más bien un tránsito desde el mundo decimonónico al nuevo; y todo lo que sucedió después, en cambio, no se ofrece más allá que sólo como su consecuencia, ya diluyéndose sobre el aspecto que configurará al mundo del siglo siguiente... Nuestro siglo XXI.
Fue el siglo XX, por lo tanto, un paso vertiginoso, veloz, muy concentrado y enérgico, en el que el vértigo del progreso nos llevó varias a veces a creer posible establecer arbitrariamente y en presente, el inicio de una nueva época o era en la humanidad, pero que no tardaba en ser desplazada por otra aún más novedosa y audaz, y que demarcamos en su momento con hitos como explosión industrial del plástico, la el auge computacional, la energía atómica, la llegada del hombre a la Luna o la creación de las redes digitales mundiales. La humanidad no sabía, pues, que era el período completo del aquel siglo el que acabaría impulsando a esta nueva época, esta en la que actualmente vivimos, disfrutando y/o padeciendo del legado de la pasada centuria en todos sus aspectos y alcances.
La historia del Movimiento Nacional Socialista de Chile (MNS Chile) estuvo en esta misma curiosa sintonía del siglo XX, como rotunda fracción del mismo: intenso, dinámico, intrépido, a veces violento y muchas veces trágico. Tuvo la característica de ocupar, además, un segmento de nuestra historia que era aún transicional, precisamente desde el siglo anterior al XX, con un Chile dependiendo aún de ciertos órdenes sociales y económicos que estaban en caída y dejando atrás otros. Sólo como ejemplo, cabe recordar la otrora próspera industria salitrera, ya en retirada en esos días.

lunes, 7 de agosto de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (PARTE VI): "SOLDADO DE LA FORTUNA"

El clásico bar el "Cola de Mono" de calle San Diego (imagen: revista "En Viaje").
Este texto es parte de la selección de artículos del periodista chileno Raúl Morales Álvarez. El presente artículo, redactado originalmente para Orbe en 1965, pertenece al proyecto editorial "Temporal en Cartagena: antología de Raúl Morales Álvarez", de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
COMO SOY MUY VIEJO, he visto ocurrir a mi alrededor una plural abundancia de curiosas cosas. Ciertamente, algunas de ellas fueron mágicas. Sucedió así, por ejemplo, con la de mi nacimiento, porque yo nací cuando ya había cumplido trece años de un vehemente y casi onírico domicilio en la tierra, la noche de un veinticuatro de agosto, por San Bartolomé, cuando aseguran que los diablos andan sueltos; hasta ese instante, yo vivía solamente, todavía sin nacer, ajustado a una conducta de corriente de aire para maltratar las puertas de la casa, cambiar de sitio las habitaciones y alterar a mi acomodo los horarios que fijaban tiempos implacables (…) naturalmente, todo esto hacia que me odiasen con enconada rabia mis hermanas, y que mi madre estuviese perfectamente segura de que yo era un ser absurdo y peligroso, y de que mi hermano, el mayor de la familia, el Cadete Naval, me mirase por encima del hombro, con altos desdenes, cada vez que venía a pasar sus vacaciones con nosotros.
Decidí mi fuga de noche, para que no me viesen bien el rostro ni los pasos. Fue algo muy simple. Solo salir y comenzar a dar trancos, a la deriva, por las calles (...) Y a caminar entonces. Sin rumbo fijo, pero con un gozo de satisfecho explorador en los ojos y en el cuerpo. A la vuelta de esa esquina y de la otra, de todas las esquinas, la ciudad me iba entregando una nueva y desconcertante geografía de las cosas, desconocida para mí hasta ese instante. Cada calle tenía su propio rostro peculiar y hasta su sexo diferente. Cuando llegué a San Diego, me sentí, por eso, preso del ritmo tentacular que surgía de su mucha longura, llamándome de todas partes y de ninguna a la vez, como si se tratase de una mano innumerable, dedicada a hacerme señas, sólo para decirme cuándo yo llegaba hasta ella: ''No. Es más allá. Más allá todavía...''.

martes, 18 de julio de 2017

LOS QUE QUEDARON TRAS LA MASACRE DE 1938: RECUERDOS SOBRE LOS ÚLTIMOS HOMBRES DE UNA "GENERACIÓN FUSILADA"

Los cuatro sobrevivientes de la Masacre del Seguro Obrero, reunidos en una concentración frente al Cementerio General de Recoleta, en la Plaza de las Columnatas de La Paz. Imagen gentilmente proporcionada por Mauricio Emiliano Valenzuela, de su archivo fotográfico e histórico.
Al anochecer de este último domingo 16 de julio, el programa "Chile Secreto" de Chilevisión, conducido por el escritor Jorge Baradit, abordó un tema de enorme importancia en la historia política chilena con un capítulo completo propio: la Masacre del Seguro Obrero de 1938, sangriento episodio de nuestra vida republicana que puso fin a la corta pero enérgica existencia del auténtico Movimiento Nacional Socialista de Chile, bastante diferente a las versiones que hoy se suelen hacerse él intentando fusionarlo con la doctrina, simbología y estética de la Alemania Nazi.
Con gran sintonía y un gran impacto que se constata por sus ecos en las redes sociales, el capítulo incluyó entrevistas a familiares de las víctimas como doña Florencia Thennet, al testigo y conocedor del caso don Jorge Vargas, al investigador y autor del libro "La Masacre del Seguro Obrero" don Germán Bravo Valdivieso (hijo del Auditor Leonidas Bravo, testigo de los hechos que incluye en su libro de memorias "Lo que supo un auditor de Guerra") y a mi amigo personal el fotógrafo y periodista Emiliano Valenzuela.
Investigador innato, Valenzuela prepara ya el lanzamiento de un trabajo literario excepcional, que considero esclarecedor para este importante período de nuestra historia, recopilando la corta pero intensa semblanza del Movimiento Nacional Socialista Chileno en los años 30. Ha titulado muy acertadamente esta obra próxima a su debut como "La Generación Fusilada", y me consta que su contenido despejará muchas dudas o falsas creencias sobre tan curioso y a veces mal contado episodio de la vida política chilena.

jueves, 13 de julio de 2017

LA ANTIGUA CALLE DEL CEQUIÓN EN LA CHIMBA DE SANTIAGO, HOY ANTONIA LÓPEZ DE BELLO

Caótico comercio informal en la entonces llamada calle Andrés Bello, hoy Antonia López de Bello, al lado de La Vega Central. El "Fortín Mapocho" denunciaba insistentemente la presencia de esta clase de comercio como un daño al establecido. Imagen publicada en los años 60.
Coordenadas:  33°25'48.42"S 70°39'11.74"W (inicio) / 33°25'49.57"S 70°37'47.40"W (final)
La Calle del Cequión, actual Antonia López de Bello, se remonta a los orígenes de La Chimba de Santiago, el barrio popular y de extramuros crecido en la orilla Norte del Río Mapocho. Corría su vía polvorienta en dirección Este-Oeste, paralela al llamado Camino de la Chimba, correspondiente a la actual Dardignac.
No debe ser confundida con la Calle del Cequión Grande, que correspondía a la actual Diez de Julio Huamachuco, ni con el apodo de Calle del Cequión que se relaciona con la curiosa historia que dio nombre a la calle Galán de la Burra, actual Erasmo Escala.
También denominada Calle del Sauce en algunos planos antiguos (no confundirla con la actual Riquelme, que recibió principalmente aquel nombre), destacaba en ella un canal de acequia hecho en tiempos coloniales y que facilitaba los riegos en parte del territorio chimbero, abasteciendo de agua grandes propiedades como el Monasterio del Carmen Bajo en La Cañadilla, con un curso hídrico tomado desde las faldas del cerro San Cristóbal. La presencia de esta acequia era la razón para recibir la calle tan curioso nombre, como puede adivinarse.
El canal podría tener alguna relación con la que se observa en el plano de las posesiones de La Chimba confeccionado en 1641 por Francisco Luis Besa, donde aparece uno que alimentaba con su agua cuatro molinos ubicados frente al cerro San Cristóbal, según comentó Justo Abel Rosales en "La Chimba antigua: la Cañadilla de Santiago (1541-1887)". La calle servía también como límite de las propiedades de los franciscanos en la Recoleta y, más tarde, la que adquirió en 1764 el Corregidor Luis Manuel de Zañartu para fundar en ella el Convento del Carmen Bajo en La Cañadilla, actual avenida Independencia.

miércoles, 5 de julio de 2017

PUENTE CONDELL O RACAMALAC: ENTRE LA FUNCIONALIDAD PEATONAL Y EL PESO DE LOS CANDADOS DE AMOR

El puente-pasarela curvo, en detalle de una imagen fotográfica del río Mapocho, hacia 1970 según suponemos. Fuente imagen: sitio web Enterreno - Fotos Históricas de Chile.
Coordenadas: 33°26'3.06"S 70°37'45.83"W
Me he referido antes, en forma ligera y rauda, al Puente Racamalac del río Mapocho, en Providencia. Hoy quiero completar el tema con información más extendida sobre la conocida pasarela peatonal.
Después de la transformación del ex Parque Japonés de Providencia en el efímero Parque Gran Bretaña y, finalmente, el Parque Balmaceda, con la donación de la estatua del ex presidente en la entrada de su paseo, por el escultor Samuel Román Rojas en 1949, el lugar se recuperó como un importante sitio de tránsito y esparcimiento peatonal de los santiaguinos, aunque con un prolongado tramo de un kilómetro entre los puentes Pío Nono y Del Arzobispo, donde no había ningún paso para cruzar hacia la ribera al Norte del Mapocho.
Por lo anterior, se requería de una pasarela exclusivamente peatonal que fuera capaz de unir Providencia con el sector de cuadras en donde está la Clínica Santa María, al otro lado del río, o más específicamente conectando las veras de las avenidas avenidas Santa María y Andrés Bello, en los contornos del Mapocho.
De esta manera, se planteó la necesidad de primer proyecto municipal hacia 1951, según se informa en sitios patrimoniales como Santiago, Ayer y Hoy (en base al Acta de Sesión del Consejo Municipal del 2 de Agosto de 1951), volviendo a discutirse en asunto en diciembre de ese año. El proyecto como tal se propone en mayo de 1953 y, según parece, los trabajos comenzaron hacia 1956, extendiéndose hasta el año 1958 o un poco después, aproximadamente. Lo cierto es que ya estaba funcional en los sesenta.

lunes, 3 de julio de 2017

LA NORIA PÚBLICA DE LA PLAZA DE ARMAS DE SAN BERNARDO

Fotografía de la noria de San Bernardo, tomada por Sergio del Valle cuando aún no desaparecía su roldana. Imagen publicada en "San Bernardo en el alma" de Guillermo Ríos.
Coordenadas: 33°35'31.40"S 70°42'16.02"W
La Plaza de Armas de la comuna de San Bernardo, lugar alguna vez considerado un pueblo en las afueras de la ciudad de Santiago de Chile y luego una área residencial "dormitorio", se remonta como centro cívico y área verde a los años 1821-1822, cuando fue dispuesta para la ciudadanía no bien se fundó esta localidad.
La plaza de marras fue construida enfrente del entonces flamante templo, el mismo que sería la parroquia y catedral del poblado. Ocupa la manzana entre las calles Freire, Arturo Prat (ex calle de la Estación), Eyzaguirre (ex calle del Comercio) y Libertador Bernardo O'Higgins, pleno centro de San Bernardo.
Justo al centro de la mitad Norte en la cuadra ocupada por la plaza, hacia el lado de O'Higgins, se puede observar el antiguo pozo abastecedor de aguas, conocido como la noria pública de San Bernardo, hoy sellada pero convertida en una verdadera reliquia de atracción turística y patrimonial en este lugar. Es uno de los símbolos más característicos para los habitantes de este lugar.

viernes, 9 de junio de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (PARTE V): "LOS BOLICHES Y LOS NOMBRES"

Cantina de principios del siglo XX, probablemente porteña. Fotografía de Harry Grant Olds hoy perteneciente al archivo fotográfico del Museo Histórico Nacional. Nótese la chuica o garrafa forrada en mimbre colocada sobre la mesa de los gañanes, a la derecha.
Continúo aquí con la selección de artículos del periodista chileno Raúl Morales Álvarez. Este texto, publicado originalmente en el diario "El Clarín" con el pseudónimo de Sherlock Holmes, pertenece al proyecto editorial "Temporal en Cartagena: antología de Raúl Morales Álvarez", de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
A Marcelino Marambio le pegaron con firmeza y con perrera en el bar "Nunca se Supo", de Valparaíso, en El Almendral. La verdad es que él no sabe todavía cómo el iracundo Don Armando Rosca se puso a beber con él, mano a mano, hasta que se armó la gresca en cuya Lotería de puñetes y de tajos, Marcelino sacó todos los números premiados.
El boliche responde con airada exactitud al nombre que posee. Naturalmente, no es el único "Nunca se Supo" que existe en Chile. Hay versiones gemelas en cada pueblo. Todas exigen -lo mismo como suele ocurrir en la porteña- el pulso firme y los ojos muy abiertos para defender el cuero. El que pestañea, pierde.
Pero hay bautizos más curiosos todavía en esta vehemente geografía bebestible del país. La botillería que Alfredo Lieux, el director de radio, tiene en la bastante pecadora calle Eyzaguirre, luce un título preciso sobre las sedientas puertas: "El Cuerpo Malo". Donde comienza Tropezón, frente a la Punta de Diamante, se abre un bar ufano de llamarse "La Tranquilidad". Debe serlo ahora. Pero en mis tiempos sacaban de allí a los fulanos, con las piernas para adelante y anchos ríos rojos sobre el pecho o el vientre. No se molestaban siquiera en llamar a la Asistencia. Simplemente lanzaban los cuerpos a la calle. Y no por ello, la euforia de peligrosos escándalos nocturnos se detenía en el boliche. Seguía no más, dándole que suene, contraviniendo las tranquilas comodidades del apelativo.

lunes, 5 de junio de 2017

EL PUENTE DE LADRILLO: PRIMERO EN LA HISTORIA DEL RÍO MAPOCHO

Coordenadas:  33°25'58.92"S 70°38'55.04"W (ex ubicación del puente)
Acabo de ver una vieja fotografía publicada por el gran buscador de imágenes históricas Alberto Sironvalle, con el hermoso Puente de Palo del río Mapocho, probablemente de 1880. Me sentí tentado a publicar algo sobre ese puente, por lo mismo, pero descubrí en el intento que nada he colgado acá, en 11 años de existencia de este blog, sobre el Puente de Ladrillo, su antecesor... Cronología manda, entonces.
Sucedía que ante la ausencia de cualquier paso seguro en el río Mapocho, en tiempos tempranos de la Colonia, se debía cruzar sus aguas años a lomo de mula o tiros de cuerda y, cuando estuviera más bajo su caudal, por precarias rampas de ramas y piedras acumuladas por los propios vecinos con material de los pedregales de la vega del río, ubicados hacia el lado de la Recoleta.
Esta curiosa separación material entre la ciudad de Santiago y el sector de La Chimba, tenía efectos sociales e identitarios interesantes: incrementaba las sensaciones segregacionistas y los resquemores de los chimberos, como si se tratara de dos reinos diferenciados, al punto de que eran registrados en sus partes de nacimiento como "naturales de La Chimba", cuando el único limite urbano era sólo el río.
Fue entonces y como complemento de las obras del tajamar que ya entonces esbozaba sus paseos, que se habilitó también un primer puente en el río, hecho de arcos con cal, ladrillo y piedra, según autores como René León Echaíz en su volumen de la "Historia de Santiago" referido a la Colonia. Este paso constituyó el primer puente estable que se haya construido sobre el río Mapocho, entonces, anterior incluso a la generación representada por el Puente de Palo y el Puente de Cal y Canto, seguidos del primer Puente de los Carros y del Puente de Ovalle, todos desaparecidos con la canalización del río de 1888.

martes, 23 de mayo de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (PARTE IV): "GENIO Y FIGURA DE LA ESMERALDA"

 
Buque Escuela "Esmeralda", zarpando desde Ancud en 1959.
Continúo aquí con la selección de artículos del periodista chileno Raúl Morales Álvarez. Este texto pertenece al proyecto editorial "Temporal en Cartagena: antología de Raúl Morales Álvarez", de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
Acaba de largar anclas en su querencia porteña, en Valparaíso, el buque escuela de la Armada de Chile, la Esmeralda, dando término al viaje de instrucción anual, realizado con los noveles oficiales recién egresados de la Escuela Naval, a la par con los grumetes que también entrega su propia escuela respectiva, a la siga, unos y otros, de verse capacitados como auténticos marinos.
Esta Esmeralda es la sexta que luce su nombre en nuestra nómina naval. Una hermosa historia marinera navega en estas quillas. La primera Esmeralda, la que Cochrane capturaba para Chile por su señoría en la Rada del Callao, al filo del bravo abordaje nocturno ocurrido el 5 de noviembre de 1828, fue fragata. La segunda, la de Prat llamada "mancarrona" por sus tripulantes querendones, fue la corbeta que alcanzó gloria inmortal en el combate del 21 de mayo de 1879, en las aguas de Iquique, muriendo con su bandera al tope junto a los hombres que la defendieron. La tercera Esmeralda lució en sus días como el crucero más rápido del mundo. La cuarta fue acorazado. La quinta, fragata antisubmarina. La sexta es el bergantín goleta que hunde en las olas el gallardo mascarón de proa, desde donde vuela el cóndor que sostiene el escudo.

jueves, 4 de mayo de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (PARTE III): "CUANDO EL DIABLO ASOMA"

La Estación Central, en postal clásica de Santiago. El hábitat de "El Terrible".
Continúo aquí con la selección de artículos del periodista chileno Raúl Morales Álvarez. Este texto, originalmente publicado por Morales Álvarez en la columna "Así caen los giles" del diario "El Clarín", en 1957, pertenece al proyecto editorial "Temporal en Cartagena: antología de Raúl Morales Álvarez", de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
EL DECANO DE LOS "CUENTEROS" CHILENOS tiene un apodo de gavilán filibustero: "El Terrible". Pese a ello, posee, más bien, la apariencia seráfica de un sacristán jubilado, con los ojos lejanos y obispales y las manos unidas, en una constante actitud de rezo. Pero como por algo bajo una mala capa se encuentra un torero, "El Terrible" es uno de los ases que destacan en el póker delictual de Chile. Sus canchas se encuentran en el desparramado barrio de Estación Central, donde ha vivido, -y vive todavía, ya como "choro piantado", ladrón en acto de contrición-, narrando toda gama de los Cuentos del Tío que pasan por el aro a las buenas gentes.
¿DIJE QUE SUS CANCHAS ESTABAN EN LA ESTACIÓN CENTRAL? Que se me excuse, entonces, la impune irreverencia del largo término. Porque mas propiamente se hallan a bordo de los trenes que vienen del sur llovido con su carga de huasos bonachones y pródigos. "El Terrible" es un viajero tenaz que va y viene por los trenes, con el ojo abierto y el oído muy abierto, al acecho constante de una posible víctima, escuchando conversaciones y haciéndose el de las chacras, cosas que convienen a su aventurero oficio.

miércoles, 3 de mayo de 2017

EL TRANSANTIAGO Y LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES... UN PEQUEÑO EJERCICIO DE ESTIMACIÓN DE COSTOS PARA EL USUARIO

Página del "Fortín Mapocho" del 30 de abril de 1987.
El gobierno acaba de anunciar la instalación de más de 1.200 torniquetes en los accesos de los buses de Transantiago, para evitar la evasión de los pasajeros que se pasan de listos, además de monitores que, supuestamente, reducirán este vicio con persuasión y educación. Supongo que los contratarán entre la comunidad UFC chilena, entonces.
A pesar de lo que diga la autoridad, sin embargo, estas precauciones no son para ponerle control a la evasión actual y sus consecuencias, sino para la que probablemente se viene, con las nuevas alzas que experimentará el sistema. El que dos empresas operadoras hayan anunciado la decisión de marginarse de la propuesta, nos confirma que la intención de estas medidas es sólo evitar costos políticos y no mejorar en una sola coma las falencias del sistema con las que carga el usuario, sino el financiamiento del mismo.
Casi al mismo tiempo -y como era muy esperable-, el único precandidato presidencial de los actualmente vigentes que ya ocupó el cargo (en gran medida, gracias a las ansias electorales de castigar a los culpables del desastroso sistema), ha anunciado ya que su propuesta será "terminar" con el Transantiago... El mismo Transantiago que diseñó su amigo y socio, fundador de la empresa encargada de armar el proyecto y con quien -siendo ya presidente-, debió aterrizar un avión de emergencia en una carretera a inicios de 2011, al quedarse sin combustible en pleno vuelo... Flor de previsión y anticipación proactiva.

martes, 2 de mayo de 2017

LA CURIOSA HISTORIA DEL MONUMENTO FUNERARIO DE LOS HERMANOS CARRERA EN LA CATEDRAL METROPOLITANA

La lápida monumental que estuvo entre 1952 y 1987 en la Catedral de Santiago.
Coordenadas: 33°26'15.1"S 70°39'06.5"W (ubicación original) / 33°25'53.6"S 70°34'44.9"W (ubicación actual)
Hace varios años (en 2008) publiqué en este blog y en otro ya cerrado, algo sobre la historia póstuma de los Carrera y su cripta de la Catedral de Santiago, recordando a los cuatro hermanos próceres de la Independencia de Chile.
Confieso que, ya entonces, me llamó la atención la agresividad de algunos mensajes dejados por ciertos lectores de ese artículo, especialmente los que estuvieron a la vista en la antigua caja de comentarios que tenía habilitada por entonces. Es como si las pasiones políticas que existieron en los albores del ordenamiento proto-republicano de Chile, siguieran igual de calientes y chispeantes en nuestra época.
El asunto más controversial, sin embargo, parece haber sido mi observación sobre un hecho que confirma el mismo punto del que hablo: la vil destrucción de la primera cripta conmemorativa que los héroes tuvieron dentro de la Catedral de Santiago, infame acontecimiento que algunos negaron fuera real, en aquellos años, y que otros simplemente justificaron, echando mano a argumentos viscerales y al infantilismo de empezar a pesar héroes en la balanza coquera de las simpatías políticas.
Siento que tenía otra deuda que saldar, entonces, exponiendo la información que aquí va y que se relaciona directamente con aquella primera lápida conmemorativa de los Carrera en el templo más importante de la capital chilena.

miércoles, 19 de abril de 2017

EL OBELISCO DEL TAJAMAR DE PROVIDENCIA: NO TAN AUTÉNTICO, PERO TAMPOCO TAN POSTIZO

La "Pirámide" recién restaurada, en 1917, en imagen publicada en la obra "Los nichos de Providencia en los antiguos tajamares".
Coordenadas:  33°26'5.63"S 70°37'43.35"W
El Escudo de Armas de la Comuna de Providencia, en Santiago de Chile, muestra al centro del blasón un gallardo y soberbio obelisco o "pirámide", como se le llamaba antaño, entre la estilización de unos tajamares junto al río Mapocho, todo rodeado por las ocho conchas veneras del antiguo Escudo de Santiago y con el año de fundación de la comuna. No es una representación del Obelisco de Balmaceda en la entrada del parque del mismo nombre, como a veces se interpreta popularmente, sino el obelisco que nos interesa acá y cuya copia está un poco más al Oriente de esta área verde, en la ribera del Mapocho.
Conocido como el Obelisco de Providencia, de los Tajamares o del Tajamar, está en avenida Providencia cerca del acceso la Pasarela Racamalac, la versión chilena del famoso Puente de los Candados. Esto es casi en la explanada misma del Café Literario del Parque Balmaceda (ex Parque Japonés), enfrente del empalme de la calle Condell sobre avenida Providencia. Aclaro con desaliento -desde ya y para frenar otro mito urbano- que no es el original y nunca lo ha sido, pues se trata de solo una reproducción del que alguna vez existió allí conmemorando la construcción de los últimos tajamares que se le dieron al Mapocho durante la Colonia. Sin embargo, es un símbolo antiguo e importante de la comuna, que conmemora precisamente los orígenes de estos barrios.
Los restos de este mismo tajamar fueron redescubiertos durante los trabajos de construcción del Metro de Santiago, en los años 70, planificándose incluso ponerle el nombre de Estación Tajamar a la parada que iba a existir allí, idea que nunca se concretó. Tal como sucede con el Parque Forestal, todavía hay algunos restos de estos tajamares en el Parque Balmaceda, en donde se habilitó también un museo especial para ellos, en 1980, aunque fue cerrado en 2003, tratando de implementarse varios planes de reapertura en años posteriores, frustrados con la inundación del recinto en  junio de 2016. Actualmente, se están realizando grandes obras este lugar, con la intención de volver a poner el museo a disposición del público.

domingo, 16 de abril de 2017

SELECCIONES DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ (II): "CARTAGENA Y LA AVENTURA ADOLESCENTE"

La popular Playa Chica de Cartagena, hacia 1950-1960. Se observa en pie la Iglesia del Niño Jesús, cuyas ruinas hoy sólo acogen leyendas de maldiciones y pactos diabólicos. Fuente Imagen: Cartagenafm.cl
Esta entrada es la segunda de la selección de artículos del cronista Raúl Morales Álvarez. Corresponde al título "Cartagena y la aventura adolescente'" publicado en la columna "La pista de la noticia" del diario "El Clarín" de Santiago, en 1962. El actual texto es, además, una primicia del proyecto editorial "Temporal en Cartagena: antología de Raúl Morales Álvarez", de la Agrupación Cultural El Funye, exclusivamente dispuesta para los lectores de este blog.
CARTAGENA Y LA AVENTURA ADOLESCENTE
''FULANA DE TAL -me anunciaron- desea verlo. Dice que es muy urgente''. Me despedí con rabia de mi tranquila siesta en las arenas, resignado a regresar a la casa, donde me aguardaba la visita. ¿Quién sería esa fulana de tal? Ni siquiera en pelea de perros me acordaba de su nombre. Decididamente, no la conocía. Contemplé, por eso, con cierta sospechosa duda, su figura. Era una mujer de ojos tristes y nerviosas manos, vestida sin coquetería, con los agobios de un largo cansancio en el cuerpo y el rostro, quitándole vigor, para dejarla prematuramente envejecida. Debería estar recién por los cuarenta, sin apuros. Pero representaba veinte años más. Viéndola, uno sentía ganas de saludar a la desdicha. ''Buenas tardes, tristeza''. Pero solo me alcé de hombros, suspirando un poco, antes de mascullar las consabidas palabras de una rutina indiferente, empilchado sin embargo de cortés:

miércoles, 12 de abril de 2017

EXPOSICIÓN "UN PAÍS DE TONTOS GRAVES": LA HISTORIA DEL HUMOR GRÁFICO POLÍTICO EN CHILE

Coordenadas:  33°26'13.51"S 70°39'2.74"W (exposición)
Desde marzo pasado, en la Sala de Eventos del Museo Histórico Nacional está montada una exposición dedicada enteramente a la historia del humor político en Chile, titulada "Un país de tontos graves: Humor gráfico y política en Chile". Su base es un trabajo homónimo recientemente publicado, hecho por Matías Hermosilla, Mauricio García, Jorge Montealegre, Hugo Rueda y Raquel Abella, con sello editorial del propio museo dirigido por don Pablo Andrade Blanco.
Vitrinas, pantallas multimediales y algunas instancias interactivas y lúdicas forman parte de esta muestra, cuyo aspecto quedó cargo de Fisura Estudio Diseño. Además del Director del Museo y los mencionados investigadores autores del libro, participaron aquí Isabel Alvarado en coordinación, Rocío Pérez-Aguilera en la conservación, Claudio López y Marina Molina en digitalizaciones de imágenes. El diseño de publicación perteneció a Anzuelo Creativo, y el montaje de la exposición es trabajo de Mario Ormazábal y Moisés Rivera.
La exhibición da cuenta de la importancia que ha tenido la tira humorística y las páginas de cómics dedicadas al acontecer político chileno, reflejando en ellas todos los fenómenos que pueden observarse en esos mismos reinos: crítica, popularidad, impopularidad, corrupción, sedición, censura, plutocracia, abuso, parasitismo, ambición, mezquindad, etc. Así, entretenida e ilustrativa, en su presentación se ha puesto como misión "proponer una lectura del humor gráfico político y de las diversas materialidades en que éste circula", desde el panfleto de corto tiraje de antaño hasta el meme de nuestra época digital, "entendidos como instrumentos capaces de desafiar y revertir la monumentalidad de figuras y personajes asociados al poder y la cultura hegemónica".

lunes, 3 de abril de 2017

FOLKLORE Y NUMISMÁTICA DE CHILE (PARTE VII): PAREMIOLOGÍA Y HUMORISMO DE CONTENIDOS PECUNIARIOS

Revista "Condorito", de Pepo, año 1977.
Hasta este punto, hemos revisado seis entradas-partes sobre folklore y numismática, pasando por los nombres de monedas y billetes chilenos en actual circulación, la historia de la moneda llamada chaucha, los nombres de monedas y billetes antiguos, los mitos, creencias y tradiciones que involucran dinero como tema central, el caso de la moneda-amuleto "de la libertad" ($10) y, en la entrada pasada, algunas curiosidades históricas sobre la numismática nacional, como las monedas obsidionales y los errores en producción de dinero.
Concluyo esta serie, entonces, con una selección más amena y menos densa pero igualmente relativa al tema del cruce entre folklore y numismática: frases populares y humorismo vinculado al concepto de las monedas, el billete y el dinero en general.
Dejo a disposición de los lectores cualquier espacio que quieran tomarse acá para hacer sus aportes y contribuciones al respecto, aumentando la recopilación de casos y ejemplos.

domingo, 2 de abril de 2017

FOLKLORE Y NUMISMÁTICA DE CHILE (PARTE VI): CURIOSIDADES HISTÓRICAS SOBRE EL DINERO EN CHILE

Algunas valiosas monedas coloniales hispanas que se usaron en Chile, entre los siglos XVI y XVIII. Museo del Banco Central.
Como ya lo he hecho en las entradas anteriores, me permito hacer este pequeño repaso por los contenidos centrales de las cinco partes anteriores de esta serie, dedicada al cruce del folklore y la numismática chilenas:
  1. Nombres de monedas y billetes en actual circulación.
  2. La historia de la moneda llamada chaucha.
  3. Nombres de monedas y billetes antiguos.
  4. Mitos, creencias y tradiciones chilenas que involucran dinero.
  5. El caso de la moneda-amuleto "de la libertad" ($10).
Paso ahora a saltar al abordaje del tema sobre las curiosidades históricas relacionadas con monedas y billetes chilenos, pasando por casos de las llamadas monedas obsidionales (las que aparecen en localidades o espacios geográficos específicos y circunstancias concretas), las monedas acuñadas o difundidas alguna vez en nuestro territorio por fuerzas enemigas (separatismos y secesionismos),  los casos de monedas revolucionarias (la constituyente del 59 y los congresistas del 91) y grandes errores cometidos en monedas y billetes chilenos a lo largo de la historia y hasta tiempos recientes, entre otros casos.

viernes, 31 de marzo de 2017

PEPITA TURINA: LA GENIALIDAD HECHA MUJER EN LAS LETRAS CHILENAS

Pepita Turina (1907-1986). Fuente imagen: gentileza de su hija Karen Müller.
A principios de este mes que ya termina, se cumplieron 110 años del natalicio y 31 desde la muerte de una insigne y valiosísima escritora chilena: Josefa Alvina Turina Turina, más conocida como Pepita Turina. Curiosamente, en el mismo día doblemente conmemorativo para ella, 1° de marzo pasado, falleció otra escritora chilena y dignísima joya representante de las grandes mujeres en este oficio: Alicia Morel.
Patricia Pinto, en "Escritoras chilenas", comentó de Pepita que "al igual que sus coetáneas, la narrativa de Turina se centra en la problemática existencial femenina bajo el patriarcado de la primera mitad del siglo", abordando temas como la dependencia femenina del varón, la falta de libertades, la soledad y las consecuencias de las rupturas con las normas sociales. Desde muchos aspectos, la vida de la escritora fue desafiar estas limitaciones y abrirse espacio en círculos cerrados de intelectualidad, a pesar de su tendencia más bien retraída y poco dada al lucimiento.
Pepita nació en Punta Arenas el 1° de marzo de 1907. La fecha y lugar del natalicio han sido reproducidos con errores muchas veces por reseñas biográficas, como parte del mal conocimiento que se tiene de esta gran mujer y por la falta de información que existía sobre este dato específico.
Nació de la unión de dos inmigrantes yugoslavos establecidos en Magallanes: Joanne Turina Baretic y Elizabeta Turina Gudac, que habían castellanizado sus nombres a Juan e Isabel. El apellido croata de ambos se relaciona con Turinovo selo, que significa pueblo de los Turina, y fueron los primeros Turina que llegaron a la ciudad austral a bordo del vapor "Potosí", el 23 de marzo de 1892. No se sabe si eran primos lejanos o si es coincidencia que tuviesen el mismo apellido.

jueves, 30 de marzo de 2017

FOLKLORE Y NUMISMÁTICA DE CHILE (PARTE V): EL CASO DE LA MONEDA-AMULETO "DE LA LIBERTAD"

El controvertido Ángel de la Libertad.
Recapitulando esta serie sobre folklore y numismática con algunos tintes de historia del dinero en Chile, se recordará que comencé con los nombres que se dan popularmente a las monedas y billetes en actual circulación, seguida del caso específico de las monedas llamadas chauchas, más los motes que recibían las monedas y billetes antiguos y un artículo especialmente dedicado a los mitos, creencias y tradiciones chilenas que involucran dinero.
Ahora, en esta entrada (parte V), quiero darme el tiempo de revisar un caso de manera especial, parecido a como hice con el asunto de la chaucha, dedicándole la entrada completa a la curiosa situación de la moneda con el llamado Ángel de la Libertad, no sólo por lo que representa en el mundo de la memoria histórica y las pasiones humanas o políticas, sino también por la extraña atracción que provoca en algunos círculos donde se la aprecia como un buen amuleto y un símbolo libertario, más allá del significado original que quiso imprimírsele cuando comenzó a ser acuñada en los años 70.
Tal como en entradas anteriores, existe muy poca información disponible sobre el tema que trataré acá, por lo que agradecería cualquier aporte adicional que pudiese hacerse con relación al asunto de cómo es interpretada esta moneda en ciertos ambientes, especialmente en el mundo carcelario, ya que si bien pude tomar un número interesante de testimonios, siempre surgen diferencias o elementos nuevos en el cotejo de las versiones que pueden obtenerse de expresidiarios o de personajes relacionados con esos bosques oscuros.