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jueves, 24 de diciembre de 2015

PASEANDO SOBRE LA HISTORIA Y BAJO LA SOMBRA DEL PARQUE SAN BORJA

Iglesia y Parque San Borja (aún árido) hacia 1970. Atrás, las torres de la Remodelación y a la izquierda arriba el ex convento y mercado, hoy Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile. Imagen de la colección fotográfica del Archivo del Instituto de Historia y Patrimonio de la FAU y del Archivo Personal del Profesor de la FAU don Ignacio Salinas (Fuente: uchile.cl/u86147).

Coordenadas:  33°26'26.31"S 70°38'15.49"W
El Parque San Borja de Santiago se constituye como el único terreno de este tipo en tal sector de céntricas cuadras. Si bien el barrio está próximo también a otros pulmones verdes centrales, se halla un tanto segregado de los mismos por las características del plano urbano de la capital chilena. En el caso del Cerro Santa Lucía y del Parque Forestal, por ejemplo, los separa la Alameda Bernardo O'Higgins; en el caso de Plaza Baquedano (a sólo una cuadra y media), hace lo propio la aislación de este punto y la propia configuración del tráfico vehicular que lo ha convertido en isla; y para el caso del Parque Bustamante, éste se encuentra en el sector Norte de Vicuña Mackenna, más distante. De esta manera, el Parque San Borja es un ojo verde principal y muy propio del sector de la Remodelación del mismo nombre y de sus inmediatos.
Ubicado así a pocos metros de la Alameda y rodeado de torres y edificios históricos, desde hace unos años está cercado con rejas metálicas, por las mismas razones de seguridad llevaron a hacer lo propio en el Cerro Santa Lucía. Su perímetro está contorneado por las calles Marcoleta, Barón Pierre de Coubertin, Jaime Eyzaguirre y Carabineros de Chile, esta última antes llamada José Alfonso y rebautizada tras la construcción de la Plaza y el Monumento a los Mártires de Carabineros. De alguna manera, es el corazón de la Remodelación San Borja.
A su vez, al San Borja se lo encuentra también en una ubicación un tanto aislada y "oculta" dentro de la geografía urbana, a pesar de su proximidad a los grandes puntos neurálgicos de la actividad y movimiento en la urbe. No es de extrañar el vínculo estrecho que los residentes del sector sienten con él, por lo tanto, rasgo que se ha ido traduciendo también en pasiones, recientemente: es este parque el que se planifica intervenir y transformar en el Museo Humano o Museo de la Humanidad, del escultor nacional Mario Irarrázabal, generando una controversia que ha persistido por varios meses y pasado ya a fuertes colores de conflicto.

viernes, 18 de diciembre de 2015

"AGUA, HARINA, SAL Y LEVADURA": UN LIBRO PARA DEVORARLO COMO AL PAN CALIENTE

Ha llegado a mis manos y gracias a su propia autora, un nuevo trabajo para la biblioteca patrimonial de folklore y tradición chilena: "Agua, harina, sal y levadura. Relatos del oficio panadero en Santiago de Chile". Con sello de Ocho Libros Editores y cofinanciamiento del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la joven diseñadora Gabriela Diéguez Santa María, devenida con este trabajo también en probada buena investigadora, ha lanzado recientemente tan notable trabajo sobre una de las artes más tradicionales pero menos sondeadas de nuestro país: la alquimia dorada del pan.
Ya de entrada se nota la mano diestra de una diseñadora gráfica en este trabajo de verdadero y romántico homenaje a la panificación. Y sospecho que intuye el enorme valor de lo que está presentando en sociedad:
Por qué una diseñadora comenzaría a desarrollar un proyecto editorial sobre el oficio panadero. Una primera relación tiene que ver con el objetivo de hacer un libro. Como producto de diseño éste tiene muchas capas de información: el material con que está hecho, las tipografías, ilustraciones y colores, lo transforman en un cuerpo tridimensional, no sólo físicamente, sino por lo que su contenido es capaz de crear: mundos complejos, distantes del presente e incluso surrealistas. Quizás lo más importante del libro es que permanece en el tiempo, como un manifiesto dispuesto a perdurar para siempre.

martes, 15 de diciembre de 2015

EL "FORTÍN MAPOCHO" Y LOS OLVIDADOS DÍAS EN QUE FESTEJÓ A LA JUNTA MILITAR

La publicación del "Fortín Mapocho" de septiembre de 1974.
Sí, así fue... Tal cual suena, sucedió: el recordado periódico "Fortín Mapocho", símbolo de una época, apoyó el derrocamiento de la Unidad Popular y aplaudió la llegada de la Junta Militar al Palacio de La Moneda.
No era el mismo "Fortín Mapocho" de los años 80, elevado a bastión de lucha por Jorge Lavandero y la oposición al Régimen Militar, pero sí es su antecedente directo: su etapa originaria como órgano de trabajadores y comerciantes de los mercados de Mapocho, y hasta con el mismo nombre. Ocurrió poco después del 11 de septiembre de 1973.
Aunque hubo posteriores ediciones en los años setenta, la evidencia se encuentra justo al final del primer rollo microfilmado disponible a los usuarios de la Biblioteca Nacional. Curiosamente, es la publicación siguiente a un gran vacío que hay en la tira de película lit el registro, saltando desde el año de 1969 al de 1974, con lo que queda ausente del rollo en todo un período correspondiente al Gobierno del Presidente Salvador Allende en la Unidad Popular, por razones que me resultan misteriosas.

lunes, 7 de diciembre de 2015

"EJE SAN DIEGO": LAS NUEVAS CRÓNICAS DE LOS VIEJOS BARRIOS

Coordenadas:  33°27'37.23"S 70°38'56.72"W (calle San Diego)
Hace tiempo debía un artículo referido al libro titulado "Eje San Diego. Arqueología de una calle mágica", de Ricardo Chamorro, salido de prensa hace justo dos años con sello de La Polla Literaria y presentado en sociedad en diciembre de 2013. Un ejemplar me fue obsequiado gentilmente por su autor, durante el año pasado, pero por hallarme en un retiro de varios meses no pude publicar antes mis impresiones sobre esta obra, sino hasta ahora.
El libro me trae al recuerdo muchos episodios de juventud en este barrio que no es, exactamente, un barrio como tal; por eso la atinada preferencia por definirlo como "eje", explicada por el propio autor en la contratapa. Mis años de estudiante del Liceo Manuel Barros Borgoño y luego de la Universidad Central quedaron en esas calles y, ya en otra casa de estudios, participé de una exposición que describía calle San Diego en una analogía al río Nilo, corriendo en un sentido opuesto a todas las demás calles comerciales de Santiago (como el Nilo en relación a los otros grandes ríos del mundo) y fomentando un gran comercio popular con su "légamo cultural" de historia y prosperidad en las riberas: recreación, espectáculos, bares, cafés, sombrererías, centros de ventas populares, juegos electrónicos, parques de diversiones, cabarets, libros usados, restaurantes, etc.

viernes, 4 de diciembre de 2015

TRES ÉPOCAS DE UNA CÉNTRICA ESQUINA FRENTE A LA PLAZA DE ARMAS: 1) LA CASA FOTOGRÁFICA DE DÍAZ & SPENCER, 2) EL PALACIO DE LA LUZ DE CHILECTRA Y 3) LA TIENDA DE "LOS GOBELINOS"

Esquina y edificio "Los Gobelinos" hacia el año 1960. Fuente imagen: Flickr de SantiagoNostalgico (Pedro Encina)
Coordenadas: 33°26'19.74"S 70°39'4.77"W
En la entrada de texto anterior a ésta, publiqué algo relativo al Portal de Sierra Bella que engalanó por largo tiempo el costado de la Plaza de Armas de Santiago en donde está actualmente el Portal Fernández Concha. Ahora, quiero dejar publicado también el material del que dispongo con la historia de un punto adyacente al recién mencionado: la esquina Sur poniente de las calles Compañía y Ahumada.
Este vértice ha sido uno de los sitios más famosos y útiles para reunión "al paso" en la ciudad, hoy recordada como la esquina de "Los Gobelinos" por la famosa casa comercial que se encontraba allí hasta fines de los setenta, una de las primeras de Chile en el formato moderno de las multitiendas con productos para el hogar. Me sorprendió saber, sin embargo, que en etapas anteriores a la existencia de "Los Gobelinos" la esquina ya había sido considerada también un importante punto para acordar encuentros, por la importancia del comercio que viene alojando en ella desde 1890 cuanto menos.
La historia de este céntrico punto capitalino vecino al Palacio Arzobispal y del Portal Fernández Concha, es tan antiguo como la propia ciudad. Y, en efecto, antes de ser ocupado por el actual edificio tuvo otros períodos interesantes de existencia como punto referente, por su popularidad e importancia geográfica dentro de Santiago Centro. Quizás se trate de una de las esquinas más famosas de la metrópolis, por lo mismo.
Ha sido utilizada esta esquina desde la fundación de Santiago en adelante, cuando en la flamante ciudad de don Pedro de Valdivia instaló su solar don Alfonso de Escobar, ocupando un cuarto de la manzana exactamente en el ángulo frente a la Plaza Mayor.

miércoles, 2 de diciembre de 2015

HISTORIA Y PERSONAJES DEL PORTAL DE SIERRA BELLA: EL MÁS AUSENTE DE LOS EDIFICIOS DE LA PLAZA DE ARMAS DE SANTIAGO

Portal de Sierra Bella, en el costado Sur de la Plaza de Armas de Santiago. Fuente imagen: Flickr de Santiago Nostálgico (Pedro Encina).
Coordenadas: 33°26'19.11"S 70°39'1.32"W
El gran edificio actual del Portal Fernández Concha, uno de los símbolos más característicos de la Plaza de Armas de la capital chilena, se ubica en donde antes estaba la casa colonial y centro comercial de don Pedro de Torres y Saá, ciudadano de ascendencia portuguesa que llegaría a ser Tesorero de la Santa Cruzada en Chile durante la segunda mitad del siglo XVII y las dos primeras décadas del XVIII, además de ostentar el título de Conde de Sierra Bella.
Conocida como el Portal de Cierra Bella, esta construcción destacó por sus varias arcadas recorriendo de la lado a lado el largo de la cuadra entre Ahumada y Estado, y su concepto introducido en la Plaza de Armas se mantiene hasta nuestros días, de alguna forma, con los actuales portales que allí existen. De hecho, pasados muchos años desde que fuera reemplazado por el Portal Fernández Concha, todavía se le seguía llamado a éste con el nombre del antiguo y desaparecido Portal de Sierra Bella.