
Coordenadas: 33°32'37.00"S 70°34'50.26"W
Muchos funcionarios de carabineros muertos trágicamente en
servicio, tienen sus respectivas animitas señalando el lugar de su desgracia.
Existen varias de ellas en carreteras o ciudades, y algunas han adquirido fama
popular importante, como las cuatro animitas de Carabineros de Fuerzas
Especiales asesinados en 1984 en un atentado explosivo en Valparaíso, la del
Cabo Castillo en la carretera de Antofagasta o la animita del Carabinero
Cristián Vera asesinado hace pocos años una noche del 11 de septiembre en
Pudahuel.
El hecho de pertenecer a una institución creada para dar un
servicio de seguridad y orden público les otorga a estos fallecidos una
connotación martirial especial en el credo popular, además de un aura de
protección al desvalido, como si la vocación del sujeto siguiera manifestándose
más allá de la vida para con la ciudadanía. Por esto, la institución muchas
veces asume como suya también la animita de su miembro caído en servicio,
adicionando emblemas, banderas, placas o pintando las grutas y casuchas con sus
colores corporativos; un pequeño Walhalla personal para el alma del
finado.