
Coordenadas:
33°32'21.99"S 70°35'27.90"W
Está allí desde antes de la construcción de las vías
superiores de la Línea 4, hasta la plaza de Puente Alto, a pocos paraderos de
distancia de
otra conocida animita de Vicuña Mackenna que ya hemos comentado aquí, aunque
ésta es más reciente y se encuentra en una etapa menor de desarrollo o
consolidación del "culto" relacionado con la misma, por ahora sin placas de
agradecimientos aunque sí velas, flores y visitas de creyentes. Probablemente el
tiempo le permita comenzar a adoptar características más propias de una
veneración manifiesta por el ánima.
Aunque en estados anteriores fue una casuchita con
candeleros, como las animitas más tradicionales, las remodelaciones que ha
sufrido esta esquina de Avenida Vicuña Mackenna con Enrique Olivares,
especialmente desde la construcción de las vías del metro, además de ataques
vandálicos, han obligado a la animita a cambiarse de lugar o rehacerse más de
una vez. Actualmente, es un monolito rectangular de piedra de pequeño tamaño al
extremo de un bandejón que divide la caletera de Vicuña Mackenna con su calzada
principal. Está rodeado de un minúsculo jardín de flores, aunque nuestra cultura
familiarizada con esta clase de señales informales en la ciudad nos permite
comprenderlas inmediatamente como la indicación de un hecho trágico traducido en
la presencia de una animita.