_____________________

_____________________

lunes, 5 de diciembre de 2011

"EL PARROQUIANO": UN BOLICHE DE VEGUINOS

Coordenadas: 33°25'36.37"S 70°39'0.37"W
Un joven estudiante de antropología y sociología, mi compañero de un curso de gestión patrimonial, nos pidió acompañarle a un negocio chimbero después de una visita técnica a La Vega Central, durante una tarde calurosa. Para allá fuimos los cuatro, con la idea inicial de tomarnos una cerveza pero que, finalmente, terminó convertida en tres botellas de litro al hilo.
Debo admitir que no conocía este sitio de Recoleta ni sabía de su existencia, pero sí había un dato relativo a su dueña que tenía registrado de oídas, según descubrí al llegar allí, en la primera cuadra de calle Fariña, cerca de donde nuestro guía declara haber vivido por algún tiempo. Es la razón por la que sabe identificar su estrecha puerta, situada entre las rejas de un pasaje residencial y el número 432 de la calle. Sólo una patente de alcoholes pegada en la entrada y un pequeño gatito con manchas de colores y un ojo pegado en lagañas, señalan el acceso.

viernes, 2 de diciembre de 2011

UNA HISTÓRICA ESQUINA DEL CENTRO DE SANTIAGO, PARTE II: LA PLAZUELA DE SANTO DOMINGO Y SU HERMOSA FUENTE FRANCESA

Vista de la esquina de Santo Domingo con 21 de Mayo en 1952, desde la altura de la Iglesia de los Dominicos. Se observan la "plaza" de arbustos y postes, la fuente francesa central y, atrás, la antigua Farmacia Santo Domingo (fuente imagen: educarchile.cl).
Coordenadas: 33°26'10.22"S 70°39'0.96"W
Como vimos en la primera parte de este artículo, en 1931 fue demolida la histórica casona solariega de la Posada de Santo Domingo, que databa del siglo XVIII y había albergado uno de los centros de celebración y alojamiento más conocidos de Santiago de Chile. De todos modos, poco quedaba para entonces de su hermosa fachada colonial, ya deteriorada y en ruinas. Sin embargo, aún no se acababa la historia de esta esquina de Santo Domingo con calle 21 de Mayo.
Los edificios del entorno, que databan del siglo XIX y que quedaban a espaldas del ex Palacio Consistorial (hoy edificio de la Municipalidad de Santiago) y del ex Palacio de la Real Audiencia (hoy Museo Histórico Nacional), permanecieron por algunos años más rodeando esta esquina que rompía con la estructura de damero de la ciudad y que fue redondeada en su vértice sobre la calle para facilitar el paso de los tranvías, aunque siguió conservando más o menos la forma rectangular de la planta del desaparecido terreno que pertenecía a la demolida posada.

lunes, 21 de noviembre de 2011

SIGUIÉNDOLE LA HUELLA A CUATRO IMPORTANTES JARRONES DE SANTIAGO: ¿DE DÓNDE PROVIENEN? ¿EN DÓNDE ESTÁN AHORA?

Uno de los dos únicos jarrones "caprinos" que quedan en el Santa Lucía.
Coordenadas: 33°26'15.79"S 70°39'2.41"W (primera ubicación) 33°26'30.13"S 70°38'38.16"W (segunda) 33°26'28.43"S 70°38'1.55"W (actual)
Calculo que los jarrones de los que hablaré ahora, deben encontrarse entre las piezas de ornamentación pública y de naturaleza artística más antiguas de Santiago, remontándose a mediados del siglo XIX, aproximadamente. Aparecen en fotografías de la Plaza de Armas tomadas luego de la remodelación que dejó un jardín circular alrededor de la Fuente de la Libertad Americana, la que ya estaba allí, a su vez, desde los tiempos de don Diego Portales.
Estos modelos eran jarrones de mármol que llamaremos "caprinos", porque a cada lado tienen cabezas cabrías o capricornios con miradas en sentidos opuestos, pero conectadas por guirnaldas de motivos florales también talladas delicadamente sobre el material, que cruzan la pieza por sus dos costados.
Tengo entendido que podría tratarse de piezas italianas, probablemente de mármol de Carrara, aunque también me han sugerido que pueden ser de origen francés, según otras referencias informales, aunque no me convencen mucho. Además de las cabezas de cabras y las orlas de flores, se distinguen por tener una boca estrecha y una base estilizada, que les da aspecto de cántaro o copa. Sus medidas son de unos 120 cm. de altura, una base cuadrada con cerca de 55 x 55 cm. y la boca del jarro con 45 cm. de diámetro, aproximadamente.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

OSCAR ESPINOSA MORAGA: EL HISTORIADOR "MALDITO"

Oscar Espinosa Moraga en los años sesenta (retratado en uno de sus libros).
Coordenadas: 33°26'41.83"S 70°39'5.88"W (ex residencia) 33°24'40.22"S 70°38'51.39"W (sepultura)
El 20 de noviembre de 2010, hace un año ya, falleció el historiador, investigador y genealogista Oscar Espinosa Moraga, cerca de los 83 años. Como era esperable, su muerte no fue comunicada en ningún diario; no apareció en ningún noticiario y, de hecho, muchos de los que le conocimos en vida no nos enteramos de esta partida sino hasta en el transcurso de ese año 2011, lo que evidencia el total retiro en que se encontraba viviendo sus últimos ánimos, especialmente tras abandonar su departamento en la entrada de calle San Diego, allí detrás del característico edificio cilíndrico Reval de la esquina con la Alameda. Tampoco supe de algún círculo histórico que haya hecho mención de su partida.
No es difícil presumir desde dónde proviene tanta desidia emocional (o pasional, más bien dicho): don Oscar fue controvertido toda su vida y jamás, jamás de los jamases, fue políticamente correcto. No tuvo pelos en la lengua ni reparos para provocar y echarse encima a todos lo que le reprocharan su lenguaje directo e inquisitivo contra quienes consideraba gente que obedecía a intereses internacionalistas opuestos al bien nacional, particularmente en asuntos de territorio, soberanía y diplomacia. Despreciaba profunda y explícitamente al entreguismo y, por eso, recibió sólo un puñadito de reconocimientos por su enorme trabajo como historiador, pues su actitud desafiante y enfática tocaba las fibras sensibles de la mayoría de la casta política chilena y sus sectas, tradicionalmente viciadas de desidia, cobardía e ignominia en temas de soberanía y diplomacia.

viernes, 11 de noviembre de 2011

UNA GARITA LLAMADA "MAPOCHO"

Imagen de 1920 del archivo fotográfico Chilectra, con la histórica Garita Mapocho.
Coordenadas:  33°25'57.20"S 70°39'10.27"W (ex ubicación)
Artículo del autor de este blog, publicado en la Revista "La Nueva Aurora de Chile" N° 16 del Instituto de Investigaciones Históricas General José Miguel Carrera (Nov. 2011).
Románticos tiempos aquellos: el tranvía recorría la ciudad y atravesaba el río Mapocho por el Puente de los Carros, frente al Mercado Central. Tal como la Plaza Argentina de Estación Central, Plaza Venezuela frente a la Estación Mapocho era un punto central en el intercambio y la conectividad de aquellos viejos carros, cuyas versiones eléctricas comenzaron con el propio siglo XX a ser utilizados para el transporte de la creciente ciudad de Santiago.
La Compañía del Ferrocarril Urbano estableció corrales y talleres para sus tranvías al otro lado del río, frente al mencionado puente, en dos largos galpones paralelos ubicados en calle Artesanos; los mismos que, en 1948, pasaron a ser sede del mercado de La Vega Chica. Tras la canalización del río Mapocho y la destrucción del Puente de Cal y Canto, además, la antigua versión del Puente de los Carros había sido reemplazada por el actual del mismo nombre, pero de sistema mecano. Un intenso paso de tranvías tenía lugar en él durante esos años.
Ahí en la plaza, de cara la imponente fachada de la Estación Mapocho y al paso del tranvía, se hizo instalar entonces una caseta techada que llegó a ser todo un símbolo del antiguo sistema de transportes: la Garita Mapocho. Diseñada en el mismo estilo ferretero del Mercado Central y los puentes, consistía en una especie de cobertizo o galpón con kiosco interior para informaciones y pequeñas funciones administrativas del servicio. Los pasajeros esperaban estos tranvías del populoso y agitado barrio precisamente allí, en Bandera casi llegando a General Mackenna, a veces cargados con las mismas maletas y bolsos que se echaron encima apenas puesto el primer pie sobre el andén de la estación.
Los carros del tranvía pasaban exactamente frente a la garita, para dar la vuelta por lo que hoy es avenida Cardenal Caro o seguir hacia La Chimba cruzando el Puente de los Carros y más tarde también por el Puente Independencia (donde hoy está el Puente Padre Hurtado), cuando se habilitaron en él rieles hacia la otra ribera.

¿DÓNDE QUEDABA EL BAR "ROXY"?

Vista del antiguo "Roxy Bar" cuando estaba hacia calle Ahumada, en fotografía que creo perteneciente a la revista Life.
Coordenadas: 33°26'31.29"S 70°39'4.13"W (primer local, aprox.)
Algunas memorias nostálgicas han citado al "Roxy Bar" entre intelectuales, escritores y artistas que alcanzaron a conocer el Santiago de mediados del siglo XX. La cantidad de anécdotas y episodios que allí se tejieron, además, hacen imposible explicarse cómo se olvidó tan fácilmente su nombre y su ubicación en la ciudad, apenas señalada por ahí por las proximidades de donde otrora funcionara la casa comercial "Hombo", también desaparecida, en la conjunción de las calles Ahumada, Moneda y Nueva York, a espaldas del Edificio Ariztía y del ex hotel "La Mundial", del Barrio La Bolsa.
No era tan festivo y popular como algunos parecen creer; o al menos no en un principio. Empero, Eduardo Balmaceda Valdés sí apuesta por él en "Un mundo que se fue", como "el más alegre, simpático y de tono en la ciudad". Creemnos, sin embargo, que más bien tenía cierta elegancia y atractivo para jarana un poco más reservada y menos bulliciosa que otros sitios de la ciudad, como podrían ser por ejemplo los de calle Bandera, pues sus precios no estaban al alcance de todos los bolsillos, según recuerdan quienes alcanzaron a conocerle. Era "como un pequeño y aristocrático club", al decir del mismo autor.

lunes, 7 de noviembre de 2011

A PROPÓSITO DE UNOS JARRONES SUSTRAÍDOS DESDE EL SANTA LUCÍA... UNA CARTA A LAS AUTORIDADES POLÍTICAS DE ESTACIÓN CENTRAL

Coordenadas: 33°27'14.1"S 70°41'28.0"W (inicio) / 33°27'25.6"S 70°42'17.4"W (final)
Ayer domingo 6 de noviembre de 2011, el periodista Darío Zambra publicó un interesante reportaje en el diario "La Tercera", sobre un tema que hemos abordado varias veces en este blog: la desaparición misteriosa de las piezas ornamentales del Cerro Santa Lucía.
En dicho artículo se menciona la situación de los jarrones franceses de la fundición francesa Val d'Osné, sacados del cerro y colocados en la Alameda Bernardo O'Higgins hacia el lado de Estación Central cuando esta comuna todavía pertenecía a la Municipalidad de Santiago, lo que me recuerda uno de los tantos episodios con sabor a salmuera que pude acumular haciendo vanos esfuerzos por revertir el penoso estado y la progresiva desaparición de los mismos ornamentos, que se encontraban en pésima situación ya hace dos años y que ahora han de estar peores.
El siguiente es un correo electrónico que dirigí a las autoridades señaladas al inicio, el lunes 19 de abril de 2010, con las imágenes que aquí se adjuntan:
Honorables Diputados del Distrito 20, doña Mónica Zalaquett Said y don Pepe Auth Stewart
Sr. Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Estación Central, don Rodrigo Delgado Mocarquer
Sr. Administrador Municipal de Estación Central, don Ricardo Ferrada V.
Sra.(ita) Jefa de Gabinite de la I. Municipalidad de Estación Central, doña Marcera Giuria Maricich
Integrantes del Concejo Municipal de Estación Central: doña Angélica Cid, Patricio González, Roberto Moreno, Oscar Hernández, Patricio Laguna, Beatriz Lagos, Cristián Sepúlveda y Luciano Pavéz.

jueves, 3 de noviembre de 2011

UNA HISTÓRICA ESQUINA DEL CENTRO DE SANTIAGO, PARTE I: LA LARGA ÉPOCA DE LA DESAPARECIDA POSADA DE SANTO DOMINGO

Antigua imagen del portalón de acceso a la Posada de Santo Domingo, hacia el cambio de siglo, con su decoración barroco-criolla. La ausencia de símbolos heráldicos familiares sobre la puerta, a diferencia de otras casas coloniales parecidas (como la Sánchez Fotecilla, de Agustinas), quizás se deba a las medidas decretadas durante el Gobierno de O'Higgins que obligaron a remover muchos de estos emblemas.
Coordenadas: 33°26'10.22"S 70°39'0.96"W
La esquina de calle 21 de Mayo con Santo Domingo arrastra sobre el recuerdo urbano una historia mucho más interesante de lo que podría pensarse hoy en día, mirando esa pequeña plazoleta con fuente de aguas al centro, opacada por la majestuosidad de la antigua iglesia dominicana que se yergue al frente. La verdad es que este rincón capitalino ha crecido con la propia ciudad, desde sus orígenes, siendo uno de los primeros puntos que se precisaron dentro del mapa de planta del pequeño campamento semi-militar del siglo XVI, que en nuestros días conocemos como Santiago de Chile.

miércoles, 19 de octubre de 2011

UNA VISIÓN ACTUALIZADA SOBRE EL CONCEPTO DEL PATRIMONIO

* Artículo elaborado en base a mis apuntes y reflexiones sobre una clase especial de don Ángel Cabeza, Vicepresidente Comité Internacional de Patrimonio Inmaterial de ICOMOS, para la Escuela de Gestión Patrimonial de la Universidad de Santiago de Chile, USACH (jueves 6 de octubre de 2011).
Se ha experimentado una renovación del Patrimonio como concepto de algo propio de la identidad de un pueblo, fundamentalmente en relación a la idea de memoria y pasado. Desde las antiguas visiones se ha avanzado a una nueva donde se compromete un acto de "saber ver", "saber leer" y "encontrarse" con la memoria y el pasado de un lugar o de una comunidad, incluso donde aparentemente y de acuerdo a la visión clásica, no hay elementos cultural o antropológicamente visibles.
Esto involucra como puntos de referencia y reconocimiento relativos al patrimonio:

lunes, 17 de octubre de 2011

PRÍNCIPE DE GALES: PASAJE PARA UN SUEÑO MONÁRQUICO

El pasaje Príncipe de Gales, en fotografía que tomé en junio de 1997. La vista de la Torre Entel que se observa ya es imposible en el lugar.
Coordenadas: 33°26'34.27"S 70°39'23.92"W
Príncipe de Gales es el nombre de una de las más importantes avenidas de la comuna de La Reina y de una estación Metro que se encuentra a sus puertas. Sin embargo, existe un pasaje muy pintoresco y poco conocido a pesar de estar sólo una cuadra y media del Palacio de La Moneda, causando toda clase de confusiones a quienes no conocen de su ubicación o bien a los que confunden una dirección con la de aquella avenida mencionada. Aunque creo haber leído el nombre de uno o dos personajes de importancia viviendo allí todavía en los años sesenta, en el "Diccionario Biográfico de Chile", parece que muy pocos reconocen y recuerdan este rincón.
Las líneas del viejo tranvía aún se conservan en la calle Morandé y sus adoquines parcialmente ocultos, en ese tramo desde el que surge este corto pasillo hacia el Sur, a espaldas de la Torre Entel, entre las calles Amunátegui y San Martín. Es un barrio lleno de recuerdos añosos de la ciudad, con fachadas neoclásicas y algo vetustas que, en algunos casos, han perdido ya gran parte de su esplendor y se hallan en evidente retirada. Fue en aquella buena época suya que esta cuadra vio nacer el pasaje, con casas que guardan cierta relación arquitectónica con las que uno encontraría en la manzana residencial modelo del barrio París y Londres, semejanza que no es casual, como veremos.

martes, 11 de octubre de 2011

LA HISTORIA DEL CIRCO CHILENO, DESDE LA CARPA A LA BIBLIOTECA

Una dupla de oro: fotografía del famoso tony Caluga y su colega el clown "Pollito" Pérez. Imagen de los archivos de la Biblioteca Nacional.
Coordenadas: 33°26'31.55"S 70°38'44.75"W (exposición en la Biblioteca Nacional)
Quedan pocos días para que se cierre la exposición "Circo Chileno", programada entre el 8 de septiembre y el 21 de octubre en el Salón Bicentenario de la Biblioteca Nacional de Santiago. La inauguración incluyó la apertura de la exposición fotográfica “Circo Hoy” de Francisco Bermejo y la presentación del libro “Años de Circo" de Pilar Ducci, además del lanzamiento del sitio temático “El Circo Chileno” del portal Memoria Chilena. Luego de conocerla, recomiendo encarecidamente asistir a esta exposición, por supuesto.
La muestra incluyó varias presentaciones especiales en la Sala América de la misma institución: 9 de septiembre se lanzó allí el disco “Maromero” de Los Trukeros; el 16 se realizó la charla “Años de Circo” por Pilar Ducci; el 23 tuvo lugar la charla “El Payaso de Circo”, donde participaron Jorge Domínguez (tony Copucha) y Carlos Gajardo (tony Cuchara); el 7 de octubre se expuso el documental “El Circo Chileno en Rapa Nui” de Francisco Bermejo; el 14 se realizará la charla “Folklore en el circo” por la cantante popular Clarita Parra y por Rodrigo Miranda, director de Los Trukeros. También se efectuaron exhibiciones de cine clásico relativo al tema y hubo talleres recreativos infantiles de circo en los jardines de la biblioteca, los días 24 de septiembre y 8 de octubre. Todavía quedan algunas actividades en agenda.
La exposición es realizada con apoyo de la UNESCO y del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, contando con el auspicio de Corporación Cultural La Araucana. Consta de material museológico, antigüedades, afiches, fotografías y paneles de información, que se han montado gracias a piezas pertenecientes a las colecciones de investigadores y miembros de la comunidad circense chilena, como la mencionada autora Pilar Ducci, Patricio Scacchi, Pedro Pontigo, Eladio Lavalovich, Héctor Aguilera y material de los propios estantes de la Biblioteca Nacional, entre muchos otros colaboradores que gentilmente facilitaron la realización de esta exposición.
La fecha escogida coincide, obviamente, con la llegada de la temporada primaveral de los circos en el país, además de acentuar el valor de la cultura circense en el folklore nacional, quizás el principal y más grande mérito que le reconozco a la interesante propuesta cultural.

viernes, 7 de octubre de 2011

ICONOS PERDIDOS DE LA ANTIGUA REMOLIENDA: EL LAVATORIO DE LOZA Y EL PERMANGANATO

El "Baño de Mujeres", de A. Durero.
El año 2009, poco tiempo después de publicar la entrada titulada "Los Elementos que Caracterizaban a los Burdeles Criollos Antiguos", llegó una gran cantidad de cartas confirmando y agradeciendo lo allí expuesto, pues se trataba de información muy olvidada que tocaba la nostalgia de muchos que alcanzaron a conocerla. También se felicitó el intentar darle un enfoque folklórico y costumbrista, que mi amigo don Carlos Fernandois compartió honrándome con publicar parte de mi artículo en su extraordinario sitio de investigación Folklore y Cultura Chilena.
En este contexto de tiempo, recibimos también una ilustradora e interesante carta de nuestro lector don Eduardo C., aportándonos algunas luces y aclaraciones sobre algunos de nuestros artículos, pero particularmente sobre el mencionado, de la iconografía de los viejos burdeles.

lunes, 3 de octubre de 2011

UN VIEJO ESCUDO DE ARMAS "ALTERNATIVO" EN LA CIUDAD DE SANTIAGO

 

"Santiago en 1910. Homenaje al Centenario Nacional" de Álvaro Cobarrubias, Enrique Valenzuela y Jorge Zorilla, publicado desde la Imprenta Universo en 1910. Se observa el Escudo Mapocho que era usado a la sazón.

Hemos hablado y publicado ya algunas imágenes sobre el Escudo de Armas de Santiago, y comentado de paso algo sobre la existencia de un segundo escudo de menor duración en la historia de los emblemas de la urbe, criticado en la actualidad por su simplismo y por carecer de elementos simbólicos en su diseño. Sin embargo, parece que este blasón sí tuvo bastante importancia en los cerca de 40 ó 50 años que se mantuvo en uso, aunque pocos ejemplos queden de él ahora. Incluso, sirve a algunos para proponerlo como un escudo "alternativo" pero de igual valor histórico en la ciudad, de la misma manera que la bandera de la Patria Vieja, por ejemplo, viene a serlo a nuestros actuales símbolos patrios.

En términos generales, constaba de un borde dorado dividido al centro horizontal por una franja separando dos campos: uno superior donde asomaba una imponente montaña (que hallamos muy parecida a la del logo de "La Aurora de Chile" y otras gráficas independentistas) y cielo azul (azur) y otro inferior verde de líneas paralelas u olas según las distintas versiones. Lo más característico era el nombre del río junto al que creció la ciudad de Santiago, colocado en la franja que dividía ambos campos: "MAPOCHO".

domingo, 2 de octubre de 2011

SOBRE LAS RECETAS Y PROCEDIMIENTOS DE LA MEDICINA POPULAR DE ABUELITAS

Óleo "El niño enfermo", de Pedro Lira (Museo Nacional de Bellas Artes). Muestra todo el dramatismo de una escena de enfermedad infantil en una familia modesta, con la madre y la abuela intentando aplicar medicinas caseras en el pequeño.
La medicina popular y casera de antaño estaba llena de interpretaciones extrañas sobre los efectos de determinadas materias de uso doméstico en la salud del afectado por enfermedades de todo tipo. La niñez de muchos quedó marcada por las épocas en que eran de uso más corriente tales prácticas y había, en consecuencia, una gran cantidad de chistes que se hacían sobre la rusticidad e incomodidad de estos procedimientos, gran parte de ellos más cercana a la superstición que a la medicina, pero que se veían fomentadas y vigentes por los porfiados que se negaban a ir al "matasanos" e insistían en probar con secretos de naturaleza y cosas por el estilo.
Sobre lo anterior, recuerdo un chiste de Condorito, quien después de declarar que su suegra doña Tremebunda estaba gravemente enferma, recibió como consejo de una vecina recurrir a una receta curandera que consistía en cocer un choclo y ponerle los pelos en los pies de la paciente; pero al volver a encontrarse ambos, Condorito le comentó afectado que su suegra había muerto: al parecer entendió mal la instrucción y partió por la mitad a la vieja cuando trataron de "amarrarle los pelos a los pies"... Otro chiste famoso fue el del comediante Ernesto Ruiz, El Tufo, en los años ochenta (rutina que conocí gracias a los roñosos y viejos cassettes de la colección de mi amigo Leito Cordero): decía de un tipo que, tras contraer una enfermedad de transmisión sexual en un burdel, recibió de sus amigos consejos tan absurdos como: 1) Espolvorearse azúcar flor en sus genitales, dormir "a poto pelado" y esperar que las hormigas llegaran en la noche a comerse "todo lo malo"; 2) Echarse allí mismo caca de gallina, que según otro amigo era también "secreto de naturaleza, te vay a acordar de mí"; y 3) Untarse la entrepiernas con alquitrán, esperar que se seque y golpearla con un martillo para que se caiga llevándose "todo lo malo" en el descascarado.

jueves, 29 de septiembre de 2011

LUIS F. ROJAS: EL HOMBRE QUE ILUSTRÓ NUESTRA HISTORIA

 
Retrato de Luis F. Rojas (1857-1942) en "Episodios Nacionales" (primera edición). Imagen de la colección del investigador Marcelo Villalba S.
Pocas cosas podrían parecen tan entretenidas para algunos, como mirar con tiempo y al detalle los dioramas de Zerreitug (Rodolfo Gutiérrez) donde quiera que alguien haya tenido la astucia y generosidad de poner uno, reconstruyendo tras las vitrinas esos episodios históricos que, de otra forma, sólo quedaría imaginar en blanco y negro a partir de las a veces confusas o imprecisas descripciones que suelen hacer los historiadores sobre los escenarios de nuestra propia vida nacional.
Mucho antes que Zerreitug, sin embargo, existió Luis F. Rojas, un personaje equivalente al valor didáctico de su trabajo en el contexto de tiempo que le correspondió.

lunes, 26 de septiembre de 2011

EL "SILABARIO HISPANO AMERICANO" DEL PROFESOR DUFFLOCQ Y LOS BUENOS DÍAS DE LA EDUCACIÓN CHILENA

Portada del histórico silabario de Dufflocq, ilustrada por Coré.
Hubo una época en que la educación chilena realmente parecía marchar a la vanguardia de América Latina, en parte influida por insignes personajes fundadores que llegaron desde otras regiones a introducir procedimientos y filosofías de la instrucción, como Andrés Bello, Jules Jariez o Domingo Faustino Sarmiento, además de prodigiosos educadores nacionales como Darío Salas, Manuel Montt, José Abelardo Núñez, Diego Barros Arana, los hermanos Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui, Antonia Tarragó, Valentín Letelier, Isabel Le Brun, Pedro Aguirre Cerda, Gabriela Mistral y tantos otros que merecerían capítulos propios para describir su inmenso pero a veces poco conocido legado en la enseñanza escolar y superior del país.
Este sistema educacional se constituyó, también, en un mecanismo de mejoramiento de las condiciones sociales y accesos de los niños, generación tras generación: además de facultades que le son intrínsecas, como haber reducido el analfabetismo a niveles que llenan de orgullo la historia de la instrucción en Chile, el régimen de obligatoriedad y asistencia a las escuelas permitió implementar planes de combate a la desnutrición infantil con raciones para los alumnos, que lograron erradicar del país este flagelo hacia inicios de los años ochenta, tras una larga y fatigante lucha dada por gobiernos muy distintos entre sí.
Hay un hito que simboliza el éxito y la trascendencia que llegó a tener gran parte del modelo chileno original de educación dado a la luz en la primera mitad del siglo XX, antes de que se perdiera el control del timón y se produjera la debacle que actualmente tiene al sistema por las cuerdas. Se trata del trascendente "Silabario Hispano Americano" de Adrián Dufflocq Galdames, una de las hazañas más grandiosas e internacionalmente reconocidas que se hayan producido por estas tierras, para el sustento y facilitación de la instrucción escolar, reflejo de esos buenos tiempos para las proyecciones de la educación nacional.
Con este pequeño artículo, hemos sentido la necesidad de recordar este extraordinario trabajo y su valioso aporte a la historia de la educación.

martes, 20 de septiembre de 2011

POLIDORO YÁÑEZ: EL DESCONOCIDO PRIMER BENEFACTOR DE LOS NIÑOS DEL MAPOCHO

Actualización: Polidoro Yáñez Andrade. Imagen fotográfica facilitada generosamente por su hija Perla Yáñez Cuadra.
Coordenadas:  33°25'56.93"S 70°39'3.21"W (Barrio de los mercados de Mapocho).
El primer nombre que la cultura popular siempre evocará como ejemplo de los esfuerzos desplegados para rescatar a los niños abandonados del río Mapocho, sin duda es el de San Alberto Hurtado, en mérito a sus fatigantes noches frías salvando a los pelusas de la más denigrante y perversa marginación social allí en el barrio de los mercados, en esa postal de degradación infantil tan crudamente retratada por Alfredo Gómez Morel con su estremecedor libro autobiográfico “El río”.
Sin embargo, se sabe que hubo intentos previos a los del fundador del Hogar de Cristo y que pudieron haberles servido de ensayos. Trabajos como “Habitando la calle” del Ministerio de Planificación, por ejemplo, informan de un programa de acogida implementado en el Gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda (parece referirse a "La Posada del Niño") y otro de una colonia agrícola experimental bajo atención de Carabineros de Chile (posible antecedente de la Fundación Niño y Patria), ambos casos destinados a sacar de la vulnerabilidad a estos chiquillos cautivos en la subcultura que domina la vagancia y la haraganería callejeras.
Se conocen otros casos que se remontan a religiosos del período cercanos a la Guerra del Pacífico y la Guerra Civil o incluso antes, de hecho, como fue el sacerdote mercedario José Agustín Gómez, fundador para estos efectos de la Congregación de las Hermanas Hospitalarias de San José en San Felipe, en 1866.

martes, 30 de agosto de 2011

LA MAGIA DE ALFREDO MOLINA LA HITTE EN UNA VITRINA DEL METRO

Autorretrato de Alfredo Molina La Hitte, hacia 1942, con fotografías de actores del filme chileno "Bar Antofagasta" a su espalda (Fuente imagen: Exposición DIBAM en Metro Santa Lucía, agosto-septiembre 2011).
Coordenadas: 33°26'34.50"S 70°38'42.35"W (Estación Santa Lucía)
Estoy tratando de aprovechar mis días de regreso en Santiago resucitando este blog y, a poco de arribar, ya encontré una muestra maravillosa en el Metro de Santiago, particularmente en la Estación Santa Lucía: una vitrina con cerca de 30 imágenes tomadas por el fotógrafo y verdadero retratista de la vieja bohemia chilena, Alfredo Molina La Hitte, a quien ya había dedicado una entrada hace tres años, con relación al lanzamiento del trabajo "El Santiago que no dormía" con una selección de sus trabajos.
Dejé ir por lo menos tres pasadas del tren concentrado en estas fotografías; bellas, cautivantes y de una estética única... Es sorprendente la intensidad de esta sencilla experiencia en tan pocos metros cuadrados de vitrina, convertidos en una verdadera ventana poética hacia el pasado; casi un vórtice hacia la luz de las candilejas desaparecidas de las artes escénicas chilenas. Época de plumas, lentejuelas y glamour; de músicos uniformados en el terno y la corbata humita, impecables, con carreras sostenidas sólo del talento y cuando no había prensa de farándula, ni siliconas, ni liposucciones, ni líos de cremallera.

sábado, 20 de agosto de 2011

CENTENARIO DE RAÚL MORALES ÁLVAREZ: PLUMA Y PASIÓN EN LA CRÓNICA DEL VIGÉSIMO SIGLO

Raúl Morales Álvarez, en fotografía publicada en el sitio web de "El Funye".
Una prodigiosa genialidad como la del cronista y reportero Raúl Morales Álvarez, tiene una virtud ventajosa sobre la de los maestros de otras disciplinas escritas: al vincularse y expresarse directamente a través de las comunicaciones que conforman la mass media, de los soportes de información social, necesariamente debe ser compartida con el resto, por su propia naturaleza y vía de existencia. Todos, de alguna manera, quedamos al alcance de ese fervor luminoso y casi cegador del talento; todos participamos y somos tocados por su brillo, y terminamos cubiertos por el fulgor de sus dotes excepcionales. A su vez, la luz de esta misma genialidad perdurará más allá de la vida física de quienes la encendieron, dándole acceso a esas instancias de perpetuidad de obra que sólo los talentosos son capaces de alcanzar.
Se cumplirá un siglo desde que Raúl Morales Álvarez nació en Quito, un 24 de agosto de 1911. Aunque su familia era chilena, su llegada al mundo tuvo lugar en el país ecuatoriano porque su padre, el Almirante Rubén Morales Feronne, casado con doña Amalia Álvarez Saavedra (dueña de la Hacienda "La Boca" de Talagante), se hallaba por aquellas tierras en misión diplomática.

miércoles, 15 de junio de 2011

ESTE ARTÍCULO VALE CALLAMPA

La expresión chilena "valer callampa" es muy recurrida para referirse a algo que no tiene cuantía, resulta inútil, decepcionante, no cumple expectativas mínimas o simplemente no vale nada. Sin embargo, al contrario de lo que hace creer un extendido error, no tiene relación alguna con el sentido fálico que algunos creen o quieren otorgarle (la asociación del órgano masculino con la forma de un hongo).
El profesor y lexicólogo Jaime Campusano ha explicado en más de una ocasión el verdadero origen del concepto y el término "valer callampa": proviene en realidad de los clásicos flippers o pinballs que acompañaban a los videojuegos en los centros de entretención de los años ochenta y noventa, y que tenían dentro de su tablero unos dispositivos automáticos que sólo servían para hacer saltar la bolita de acero sin dar un solo crédito al marcador o bien otorgando muy poco puntaje, casi exiguo.
Sucede pues que, por su forma característica parecida a un hongo, estos topes técnicamente llamados popbumpers o sólo bumpers, eran conocidos en el ámbito popular, juvenil e infantil de esos años como "callampas", desde donde surgió la expresión de "valer callampa" para referirse a valer poco o nada, dato que aparece confirmado también en el sitio web de la Comunidad Chilena de Coleccionistas de Flippers, en enero de 2011.

domingo, 17 de abril de 2011

PLATOS MARINOS SANTOS Y FRESCOS EN LAS RIBERAS DEL MAPOCHO

Cocineras de restaurantes populares chilenos preparando pescado frito y mariscales frescos (Fuente imagen: "Comidas y Bebidas de Chile", de Alfonso Alcalde).
Coordenadas: 33°26'1.36"S 70°39'3.82"W (Mercado Central) 33°25'52.19"S 70°38'59.76"W (cocinerías de La Vega Chica)
Habrán notado que aproximan los días de la Semana Santa, esos mismos en que buena parte de la sociedad chilena tiene un súbito paréntesis de escrúpulos contra la gula y la ingesta carnes de animales de sangre caliente. Nos volvemos a acordar de nuestra condición de país marítimo, por ende, modificando por un par de días esa dieta que si se cambiara para todo el año, quizás nos sacaría de ser uno de los países con peores tasas de obesidad.
Buen momento para recordar que los mariscos y pescados más frescos de todos los frescos de la ciudad quizás están, para mi gusto, en los mismos barrios donde se los vende más baratos y al plato: en La Vega Chica y la feria Tirso de Molina.
Las primeras ventas oficiales de mariscos y pescados en Santiago comenzaron en el siglo XVII, cuando se autorizaron en un sector formado por los murallones del Convento de Santo Domingo y una plazoleta a cuadra y media de la Plaza de Armas, en la actual calle 21 de Mayo que, por esta característica comercial, fue llamada entonces Calle de la Pescadería. Cuando llegaba el producto fresco la gente se arrojaba a los puestos con el llamado "¡a pescado! ¡a pescado!".
Hoy, desde unos $1.500 aproximadamente, uno puede encontrar cruzando el Mapocho, una entrada de caldo de marisco seguida de una gran presa de pescado frito con acompañamientos de puré, papas-mayo o ensalada a la chilena. El mismo beneficio corre para quien quiera proveerse de pescados o mariscos para su cocina, aunque no siempre fue así, sin embargo: Joaquín Edwards Bello, en "La Chica del Crillón", escribe en 1934 que los puestos vendedores en La Vega solían pintar con anilina las agallas de los pescados añejos, para pasarlos por frescos. Afortunadamente, los tiempos han cambiado a favor de la satisfacción de los consumidores; o eso queremos creer.

lunes, 28 de marzo de 2011

LA PRESENCIA SEMPITERNA DEL "PIPA'S BAR" EN MACUL

Coordenadas: 33°29'14.91"S 70°36'3.42"W
En poco tiempo más se cumplirán 76 años de existencia de un lugar encantado en la comuna de Macul, que ha estado en el barrio desde los tiempos en que éste era un poblado semi-rural con sus principales avenidas a tierra descubierta y conectada al resto de Santiago por los tranvías que salían desde Alameda de las Delicias o desde Irarrázaval. Está situado en calle Santa Cristina 3144, a pasos de la esquina con la transitada Avenida Macul, cerca de Quilín.
El "Pipa's Bar" fue fundado por don Pedro Ahumada un día 20 de mayo de 1935, en una especie de barraca que fue adquiriendo su aspecto de cantina popular típicamente chilena, con visos de fonda o chingana que aún conserva, de hecho. Eran los años en que la línea del tranvía terminaba a sólo una cuadra de allí, en la actual Plaza Punta de Rieles, en Macul con Quilín, así llamada precisamente porque fue el último de los puntos terminales que tuvieron los ferrocarriles urbanos, y hasta donde llegaban los tranvías de la Línea Nº 23.

jueves, 3 de marzo de 2011

CIERRE DE LA CASA "JEANNE D'ARC": EL FINAL DE UNA DINASTÍA

Vitrina del primer local que la tienda tuvo en Santiago, en Ahumada 38, en los bajos de un edificio ya demolido.

Coordenadas: 33°26'35.25"S 70°39'2.11"W (primera casa en Santiago) 33°26'34.49"S 70°38'56.25"W (segunda) 33°26'23.46"S 70°38'53.60"W (última)

El último día viernes del pasado mes de febrero, cerró para siempre sus puertas en el número 806 de la Galería Imperio, por el lado de calle San Antonio, la antigua y tradicional casa de arte y artículos religiosos "Jeanne d'Arc", una joya de la historia comercial chilena.

Estuvimos allí, esa triste tarde a las 19:30 horas, cuando el último cliente salió por esa puerta, poniendo fin a una continuidad de casi 140 años. Fue una despedida simple, sin estridencias, ni discursos, ni nada de ornamentación fúnebre; tal vez lo apropiado para no dramatizar más el momento.

La Casa "Jeanne d'Arc" nació en Valparaíso en 1872, con el nombre de Casa Blas Ricardi, A. Menares y Cía., como lo comprueba la antigua placa de bronce con aspecto de blasón que se conservaba de recuerdo de la historia de la propia tienda en su vitrina. En ella se deduce también que cuando la propiedad de la casa fue tomada por M. Saenger Caperán, pasó a llamarse como la heroína, mártir y santa francesa del catolicismo, título que conservó hasta sus últimos días. La tienda también conservaba una gran pieza de mármol que correspondía a sus primeras épocas, y en la que se anunciaba el nombre del local en letras negras: "CASA JEANNE D'ARC".

miércoles, 9 de febrero de 2011

UN CURIOSO "SENDERO ESTELAR" EN LA CATEDRAL DE SANTIAGO

Virgen del Carmen en la Capilla del Sagrario.
Coordenadas: 33°26'15.4"S 70°39'06.3"W
No he podido encontrar ningún dato relevante a la situación que aquí vamos a describir sobre el perfecto equilibrio ciertos elementos en el diseño de la Catedral de Santiago, allí junto a la Plaza de Armas. Más bien, parece ser que se tratará de una novedad hacer notar esta característica del templo, además de la relevancia que tiene el símbolo de la estrella octogonal en la misma y que, como hemos dicho en las dos entradas anteriores, podría tener una relación con la figura de la Virgen María y su asociación a la Estrella de la Mañana, particularmente con la advocación del Carmen.
Hemos visto en la última entrada que el Santuario de La Tirana tiene un gran cantidad de símbolos de posible connotación esotérica, principalmente una cúpula que retrata un mapa de la bóveda celeste con un cielo azul y estrellado con una estrella octogonal al centro; es decir, Venus, la posible entidad aludida tras la imagen de la Virgen del Carmen.
Resulta, pues, que en la Catedral Metropolitana tenemos no una representación popular, sino 20 de ellas, más otra enorme que podría estar oculta en la bóveda sobre el altar principal. A diferencia de las representaciones de La Tirana, sin embargo, las de acá de Santiago no son mapas de constelaciones, sino abstracciones de cielo azul y estrellas, más sencilla y escueta. Están en las naves laterales del templo, distribuidas en 10 por lado a modo de tragaluces, con uno al centro de cada una. Se presentan separadas en compartimentos propios (decorados con muchos simbolismos muy especiales, además) formados por arcos de medio punto que conectan a las gruesas columnas que hacen las divisiones entre ambas naves laterales y la central mayor.
Pero tan curioso como el cielo es el suelo: las baldosas estás distribuidas en diseños geométricos de efectos ópticos casi estroboscópicos, y en los que sucede lo insólito: cada vez que uno se coloque exactamente debajo de alguna de las 20 cúpulas celestiales, los pies quedan justo encima de una estrella de ocho puntas formada por estas baldosas en el suelo. Es decir, el centro de las cúpulas está perfectamente alineado con las estrellas del suelo, pesadilla de matemática e ingeniería que fue pensada y resuelta con alguna intención de ninguna manera azarosa ni menos producto de un capricho innecesario.

lunes, 7 de febrero de 2011

EL REINO PERDIDO DE LAS NOCHES BOHEMIAS EN MAPOCHO


Vista del Barrio Mapocho desde la estación, en marzo de 1919.
Coordenadas: 33°26'3.49"S 70°39'10.99"W (Bandera con San Pablo)
Luego de más de seis fatigantes años de recopilación e investigación, al fin me encuentro en condiciones de presentar estos pequeños adelantos sobre la historia del Barrio Mapocho, tomados del proyecto para el cual preparo ya la publicación de un libro dedicado enteramente a este popular sector de Santiago, surgido y crecido en las riberas del principal río de la ciudad.
Barrio Mapocho es como el baúl del tesoro pirata: se sabe que existe pero nadie lo encuentra. Y es que nos acostumbramos a ver esas riberas en permanente desgracia y decadencia: magníficos puentes coloniales destruidos, o un Mapocho salido de madres destruyendo la ciudad; un enorme mono de neones ya desaparecido, hoteles demolidos, burdeles desalojados, tranvías fantasmas y trenes extraviados en estaciones del tiempo. Hasta las viejas pérgolas pasaron ahora por la picota.

martes, 1 de febrero de 2011

"LA RIBERA" (UN CUENTO DE MI AUTORÍA)

Éste es mi cuento titulado "LA RIBERA" (de Cristian Salazar Naudón), ganador del Primer Lugar en la categoría “Mejor que el Vino” del PRIMER CONCURSO LITERARIO DEL CENTRO CULTURAL MANUEL ROJAS de Barrio Yungay en Santiago, el 19 de enero de 2011:
El Negro llevaba al hombro su diaria recogida de leños blanquecinos, de esos escupidos por el Mapocho sobre los pedregales estériles de la vega. Era temprano aún, a esa hora en que los demás niños de su edad pasaban junto al puente de camino a las escuelitas carrascalinas, por este lado del barrio riberano.
Fue entonces cuando descubrió al Pulga y al Pollito casi arrodillados en la orilla misma, unos cuantos metros por allá, en el lado de los arenales. Era fácil reconocerlos, pues siempre andaban juntos, como dos criaturas disímiles en un contrato simbiótico: el primero, con su cabeza negra de pelo corto y chuzo; y el segundo con sus cabellos rubios y lacios, envidia de cualquier altanero con presunciones de ancestros europeos. Aunque eran inquietos y siempre activos, ahora parecían sumamente atentos a algo allí en el borde, permaneciendo agachados alrededor del misterioso objeto de sus distracciones.

sábado, 15 de enero de 2011

LA ESTATUA DEL GENERAL MANUEL BULNES: VICTORIOSO SOBRE UN CABALLO EXHAUSTO

El monumento, hacia los años setenta, con la ubicación y posición que tenía por entonces, muy cercanas a la actual. Fuente imagen: Educarchile.cl
Coordenadas: 33°26'39.81"S 70°39'9.90"W
Se viene el aniversario del triunfo chileno en Yungay y el tradicional Día del Roto Chileno, el 20 de enero, lo que nos motiva a hacer una pequeña aclaración sobre la información que habitualmente circula alrededor de una de las iconografías más importantes de estos festejos históricos.
No pasa inadvertida la estatua ecuestre del General Manuel Bulnes, casi al frente del Palacio de la Moneda y a la entrada del largo paseo que lleva su nombre, custodiado por la gallarda figura monumental de Bernardo O'Higgins, sobre el caballo vigoroso que salta las fuerzas enemigas del Desastre de Rancagua, desde hace poco felizmente acompañado por su otrora adversario en el seno patriota, el General don José Miguel Carrera, en su propio caballo de musculatura y elegancia. Es sector de estatuas en la Alameda: al frente de Bulnes, está don José de San Martín. Su caballo independentista luce también enérgico, a diferencia del que transporta al héroe de Yungay, que parece venir del éxodo por el desierto.