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sábado, 21 de marzo de 2009

BARES, HOTELES, ARTESANÍAS: EL REGRESO DE LOS DUENDES

Duendes del local "El Gauchito", del Centro Artesanal Santa Lucía.
Considérese este artículo como un "anexo" con información interesante sobre la presencia del concepto de los gnomos en el comercio de la ciudad, que recolectamos durante la investigación de nuestro texto sobre las historias de apariciones de duendes en la historia de Santiago de Chile... Sobra advertir que continuamos refiriéndonos sólo a Santiago, aunque las alusiones a los duendes en el comercio y la oferta cultural las encontramos por todo el país, destacando destinos en Chiloé, Huilo-Huilo, Valle de Elqui, etc.
UN HOTEL HABITADO POR DUENDES
Coordenadas: 33°26'38.50"S 70°39'20.64"W
El Hotel Boutique "El Duende" es una interesante y clara confirmación de la presencian de una tibia cultura de gnomos en nuestra ciudad. Se ubica al frente de la Torre Entel, en la dirección de Amunátequi 21, pleno Santiago Centro y a un costado nada más y nada menos que del Barrio Cívico, en un antiguo edificio con pisos incorporados a su fachada original, que dataría de 1905 pero que, sin embargo, no señala en ninguna parte de su frontis el nombre del hotel.

miércoles, 18 de marzo de 2009

PLAZA TIRSO DE MOLINA Y MONUMENTO A LOS HISTORIADORES DE LA INDEPENDENCIA

Imagen del elegante conjunto escultórico y conmemorativo de la Plaza Tirso de Molina en 1953 (fuente imagen: álbum Flickr de "Santiago Nostálgico"; gentileza del autor). Las estatuas que se ven alrededor parecen haber correspondido a las que existían antes en el Parque de la Recoleta Franciscana, que se extendía desde el puente hasta la actual explanada del templo.
Coordenadas: 33°25'55.32"S 70°38'57.68"W
En diciembre del año 2007, publicamos nuestra impresión sobre la Plaza del Monumento de los Historiadores de la Independencia, ubicada en la entrada de Avenida Recoleta (ver al final de esta entrada).
Era desastroso el estado en que se encontraba por entonces este sitio bautizado con el nombre del célebre autor de "El Burlador de Sevilla": consumido por el abandono y el deterioro. Tanto así, que lo creímos sinceramente perdido y ni siquiera hicimos una referencia histórica sobre él, convencidos de que su triste destino estaba sellado y que no tendría una segunda oportunidad.
Muchos escribieron dándonos antecedentes sobre esta situación, incluyendo una persona que se identificaba como funcionaria municipal y que, si bien redactó un respetuoso texto, claramente se advertía en él cierta molestia por el contenido de nuestro artículo.
Afortunadamente para la ciudad de Santiago, sin embargo, el entonces Alcalde de Recoleta, don Gonzalo Cornejo, no pensó de la misma manera y dio curso a gestiones municipales para reparar la plaza y el monumento, iniciándose los trabajos en mayo de 2008. Esto permitió su reinauguración de este espacio, otrora olvidado, fétido y peligroso. Nos corresponde, entonces, hacer una pequeña semblanza sobre su historia y celebrar su recuperación.

domingo, 15 de marzo de 2009

FOTOGRAFÍAS HISTÓRICAS DESDE UNA MISMA ESQUINA EN INDEPENDENCIA... ¡CUÁNTO SE HA PERDIDO!

Imagen de la Avenida Independencia, hacia el cambio de siglo, que figura en el Archivo Andrés Bello de la Universidad de Chile. Publicada en la obra "Patrimonio Arquitectónico de la comuna de Independencia", de Magda Anduaga, Patricio G. Duarte y Antonio V. Sahady, del Instituto de Restauración Arquitectónica, F.A.U. Universidad de Chile, 1996. La vista de la fotografía es la misma de las que tenemos más abajo para nuestro análisis.
Coordenadas: 33°25'50.66"S 70°39'10.83"W
La esquina nororiente de Avenida Independencia con calle Artesanos, sólo un poco más al norte del puente Padre Alberto Hurtado en Cal y Canto, es un testimonio de muchos de los fenómenos urbanos que hemos estudiado a lo largo de este blog, como la virtual destrucción de gran parte del patrimonio del ex barrio La Chimba, y la transformación de las cuadras históricas desplazadas por imposturas arquitectónicas que, en menos de 50 años, han convertido a Santiago en collage si estilo ni definición.

domingo, 8 de marzo de 2009

UN PECADO IMPERDONABLE: EL EDIFICIO DEL BAZAR ALEMÁN KRAUSS Y SU DESTRUCCIÓN

Vista del edificio y la juguetería, hacia 1930.
Coordenadas: 33°26'13.8"S 70°39'05.2"W
Lo peor de las pérdidas irreparables es que son eso, justamente: pérdidas, e irreparables. Aún la muerte puede darle a algunos la esperanza de una vida posterior, de una residencia mejor que la terrenal, incluso. Pero la destrucción de un patrimonio, de algo que engalanó un rincón de la ciudad y creció con su historia, no tiene esta chance. Peor cuando fue una destrucción deliberada, fruto de la indolencia y el sectarismo, y no de la naturaleza sísmica de nuestro terruño. Simplemente, el patrimonio se fue, para siempre, sin posibilidad alguna de recuperar algo más que una foto apolillada o el relato quejumbroso de algún viejo que tuvo la dicha de conocer lo que uno está condenado a sólo imaginar.
Las pérdidas irreparables castigan, sin embargo: dejan una eterna cicatriz en el lugar desde donde fueron extraídas. Es la revancha de la historia para contra una ciudad ingrata que permitió tamaño pecado en su urbanística y su cultura patrimonial. Por esa razón hoy, frente a la esquina noroeste de la Plaza de Armas, casi como una impostura o una farsa enclavada en el vértice entre la Catedral de Santiago y el Correo Central, se eleva una mole de metal y espejos que sólo afea a esta metrópoli, como lo haría una quemadura en el rostro de una sirena. Un edificio estéril, neutro, probablemente uno de los peores que nos haya regalado la modernidad en la ciudad... ¡Y tenía que ser justo allí!
Varias veces hemos expresado nuestra posición derrotista sobre la realidad urbanística de Santiago: creemos haber llegado a un punto sin retorno con respecto a lo que se ha perdido, que ya supera por paliza a lo que escasamente queda. El edificio de cristales de los deslindes de la Plaza de Armas (ya obsoleto, por cierto, con sus líneas setenteras de diseño) es un caso dramático de esta desgracia. Y pensar que, para levantar semejante cosa en nuestro centro, Santiago sacrificó con vil irresponsabilidad una de sus joyas arquitectónicas más valiosas, más bellas: el Bazar Alemán, espectacular edificio que databa de alrededores del Primer Centenario y que fuera una de las construcciones más importantes de toda la urbe, sede de la histórica juguetería Krauss Hermanos. En otras palabras, invunchismo arquitectónico, en su más infame y morbosa expresión.

jueves, 5 de marzo de 2009

MIGUEL SERRANO: LA LARGA VIDA DE UNA LARGA SAGA

El pasado 28 de febrero amaneció nublado, lluvioso. Los relámpagos cortaban el día, rugiendo desde los dominios estelares e intentando aterrar con iras divinas a los hombres que, desde hace muchas centurias, ya no les temen. Una postal inusual, insólita; inesperada en el Santiago de pleno verano.

Fue un hermoso día, sin embargo, para que don Miguel Serrano Fernández se marchara y dejara la patria por la que tanto soñó, aunque lo haya hecho convencido férreamente en su controvertido ideario. Él siempre creyó en las sincronías: un día veraniego pero con lluvia y rayos cayendo del cielo, probablemente cual tormenta de golpes iracundos del martillo de Thor al que tanto aludió en su obra, usando la bóveda celeste como yunque.

Serrano vivió siempre en la excepción, en la disidencia, en la rebeldía: en lo que no debe ser, pero es. Remó contra todo y contra todos, sin escatimar en las consecuencias que le traería esto a su carrera, a su prestigio o a su reconocimiento en el mundo de las letras, valorado sólo por un puñado de leales escritores, amigos y colegas de oficio. También estimó como sólo él podía a nuestra ciudad, nuestro Santiago del Nuevo Extremo: sus rincones y esquinas, esas que vivía transitando y recorriendo como si fuese su primera vez en ella:

Siento nostalgia todos los días -declaró una vez, entrevistado por el portal Nuestro.cl-. Pero todavía existe el Santiago secreto, los cités, los viejos barrios, Avenida Matta, Mapocho. En todas partes hay secretos lugares, secretas plazas. A pesar de los rascacielos. El barrio Concha y Toro, Valparaíso. La calle Carmen, la calle Marcoleta. El cerro Santa Lucía... Siento nostalgia de las conversaciones en los bares hasta el amanecer, del sentido de la amistad.

Sé que sonará odioso, pero los mismos que ayudaron a esconder o minimizar bajo las alfombras de las bibliotecas a las horrorosas odas de Pablo Neruda para los crímenes de Stalin, o que tendieron mantos de seda opaca sobre los incendiarios discursos de Volodia Teitelboim justificando con fanatismo antaño las masacres de la tiranía bolchevique, jamás le perdonaron a Serrano sus  graves filiaciones políticas, de lo más "políticamente incorrectas", sin embargo. Prefirieron presentarlo como el nazi chiflado, asiéndose de uno que otro antojo para sostener el anatema que, en realidad, sólo buscó deslegitimarlo ante la posibilidad de cualquier premiación o reconocimiento a su trabajo.

martes, 3 de marzo de 2009

APOLOGÍA SANTIAGUINA DE LA PALMA CHILENA

Paisaje de los palmares de Cocalán, por el artista Onofre Jarpa.
La palma chilena, o Jubaea chilensis de los científicos, tiene varias particularidades estéticas y biológicas que observaron Molina y otros estudiosos chilenos, y que la hacen única en varios sentidos. Alguna vez fue llamada Jubaea spectabilis, aunque para suerte nuestra, ahora tiene nacionalidad.
La especie es endémica de la Zona Central de Chile, entre los 32° S y 35° S, particularmente del sector mediterráneo, hacia el interior. Los indígenas le llamaban Kan-Kan y le dieron varios usos. Hallazgos de polen fosilizado confirman su aparición en el territorio, cuanto menos, en el período Terciario. Es decir, ya era "chilena" en el Cenozoico, unos 65 millones antes de nacer Chile.
Quizás lo más característico de ella sea su tronco grueso, más bien liso y con aspecto de columna gris de estilo dórico, pues tiene la tendencia a estrecharse en la base y aún más notoriamente hacia el extremo superior, careciendo del "capitel" de ramas romas que es típico de la mayoría de las demás palmas. Es el esfuerzo que la planta realiza al producir sus frutos lo que marca tan notorio estrechamiento del tronco, desde un punto de su altura hacia arriba. Sólo florece después de unos 50 años de vida. También es una de las palmáceas más longevas, pues se tienen registros de palmas chilenas con más de mil años. Sus raíces son un tanto dispersas y carentes de un ápice principal, pero pueden extenderse hasta 15 metros.
Se la puede hallar naturalmente desde la zona Sur de Coquimbo hasta el río Maule, pero es en la Región de Valparaíso donde con más abundancia se concentra, especialmente en el Parque Nacional del Cerro la Campana, en la Hacienda del Cocalán, en los Palmares de El Salto y en Ocoa, siendo algunas de ellas las principales reservas por siglos ya. Se la reconoce también como la especie más sureña de todas las palmáceas después de la nikán (Rhopalostylis sapida, de Nueva Zelandia), llegando a tolerar fríos de -15º. La más austral de la que se tiene registro estaría en la ciudad de Frutillar, y fue plantada allí, junto al Llanquihue, con propósitos ornamentales.

domingo, 1 de marzo de 2009

PEQUEÑO ARTÍCULO SOBRE EL BARRIO REPÚBLICA

Fuente imagen: forum.skyscraperpage.com
Artículo tomado del portal Chile.com, publicado con el título "Memorias Urbanas: Barrio República". Me pareció interesante como síntesis de la historia del barrio. Quedo en deuda de publicar uno mío con los antecedentes históricos del mismo vecindario.
Uno de los sectores más tradicionales de Santiago...
¿Sabía usted que la Avenida República fue la primera calle asfaltada de Santiago? Y la razón no fue otra que el hecho de que en esa arteria se encontraban las mansiones de las familias más influyentes del país como los Errázuriz, Irarrázaval y Cousiño, todo esto a mediados del 1800.
La apacible tranquilidad de los enormes palacios con los más lujosos y modernos adelantos tecnológicos para la época han dado paso con el tiempo al bullicio de la ciudad y la juventud que han convertido este lugar en un barrio universitario.