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viernes, 20 de febrero de 2009

LAS ARAÑAS DEL BIEN Y DEL MAL

Caricatura en revista "La Lira Chilena", en 1899.
Por nuestra sensación de seguridad, por el dictado de nuestro instinto que busca dejar atrás los peligros de la naturaleza agreste que creemos haber superado hace milenios, tendemos a suponer que nuestra ciudad creció como un incendio sobre los pastos secos, arrasando todo el paisaje y colocando en su lugar los rescoldos sobre los cuales hemos sentado nuestra urbanidad, dominada ya por otras leyes y elementos distintos del resto de la Creación. Fingimos pavor al ver los costos que pagó el mundo por ello, pero, en el fondo, celebramos el aparente hermetismo impermeable de nuestra cárcel.
Sin embargo, Pierre Teilhard de Chardin nos enseñó hace suficiente tiempo que el hombre no puede escapar a los principios de la noosfera, de la que forma parte, con un pie en el escenario más salvaje y otro en el más sintético.
Al derramar las urbes sobre desiertos, selvas, bosques, llanuras o valles, sólo pudimos empujar una fracción de ella. La otra, quedó cautiva, domesticada, apresada por el adobe, la empalizada, el concreto o la teja. Así como jamás pudimos deshacernos de los ratones y las ratas que ya tenían el control de estos terrenos antes que conocieran el cal y canto, o de las palomas que cortaban el cielo de Santiago cuando aún era azul y ligero, tuvimos que asumir la reclusión citadina no sólo de nosotros, sino de la innumerable cantidad de alimañas que quedaron dentro del encierro; de sus reglas de vida, alimentación y defensa, obligadas a la adaptación desde el matorral al granero; desde el río al estanque de agua; desde la sombra de la piedra hasta la bacinica bajo la cama; del cubil, al garaje; del lago al toilette.
En este acto de piratería desgarrada sobre el paisaje, los ladrillos encerraron dos artrópodos, hoy habitantes de nuestros hogares y que, por siglos, han perpetuado una curiosa lucha arácnida entre el Bien y el Mal, entre la Vida y la Muerte, tan esencial que ni el maestro Stan Lee pudo imaginarla para los íntimos debates esquizoides de sus historietas de Spiderman.

miércoles, 18 de febrero de 2009

EL "INVUNCHISMO" CONTRA LA LOCOMOCIÓN COLECTIVA

Invunche, imbunche o "Machucho de la Cueva" (fuente: library.thinkquest.org)
Se cumplió el plazo fatal del Transantiago sin experimentar mejorías... Las alzas por un servicio desastroso comenzaron a materializarse y los cálculos electoralistas de unos y otros sabrán meter esta tragedia social en el ábaco chino de la política.
Que este sistema pasará a la historia como sinónimo de calamidad y abuso, es algo de lo que difícilmente podría dudarse. Transantiago será para siempre, con fundadas razones, una expresión sinónimo de inoperancia e ineptitud de la administración pública.
A mí, en tanto, me preocupa el advenimiento de una nueva y peor embestida del invunchismo chileno, como castigo... Un afán de destrucción vengativa y progresiva por un servicio que ha perdido sus últimos restos de respeto ciudadano... ¿Es esto posible?

lunes, 16 de febrero de 2009

LA LUJURIOSA EPOPEYA DE LA LECHUGUINA

Fuente imagen base: Gagdaily.com.
Coordenadas:  33°27'15.66"S 70°38'50.53"W (aproximadas)
Actualización: debo hacer notar decidí unir acá las dos entradas que tenía publicadas en diferentes páginas,  ambas sobre la mítica Lechuguina, conservando la fecha de la primera que publiqué en este mismo enlace, por su el lector notara diferencias con las versiones anteriores que circulan por allí. No suelo hacer esta clase de retoques en artículos ya publicados, pero no tenía sentido mantener dos textos con distinta información y origen sobre un mismo tema de marras.
Hemos visto en entradas anteriores la historia de algunos de los más conocidos y populares prostíbulos que alguna vez tuvo Santiago, como “La Nena del Banjo”, así llamado en homenaje a su propietaria, una mujer coja y de modales duros; o bien el que Joaquín Edwards Bello rebautiza como "La Gloria" de Estación Central, en su libro "El Roto". Nos corresponde recordar ahora un burdel casi mitológico del Barrio Matadero, por ahí por las proximidades de la ex calle Maestranza hoy Portugal, en la cuadra llegando a Diez de Julio, aunque otros consultados aseguran que estaba más específicamente en calle Serrano, en la cuadra situada entre Copiapó y Diez de Julio cerca de un pequeño cité: La Casa de la Lechuguina, quizás el más glamoroso de todos los sitios que tuvo la remolienda santiaguina de este lado de la capital en su momento.
Como era común con los prostíbulos de mediados de siglo y hasta los setentas, éste alojaba en una vieja casona doble ya desaparecida y convertida en talleres de mecánica automotriz, tomando el apodo de su “tía” regenta: una veterana apodada la Lechuguina y que, como sus colegas comerciales La Carlina y La Guillermina, adquirió características de verdadera leyenda, en los años posteriores al cierre de puertas de su concurrido centro de placeres lujuriosos. Según Ignacio González Camus en "100 rostros de don Mario", su nombre real habría sido Raquel Navarrete.

jueves, 12 de febrero de 2009

HISTORIAS DE LOS DUENDES Y GNOMOS QUE HAN ALBOROTADO SANTIAGO



(Fuente imagen: Belleza_muerta.espacioblog.com)
Según su leyenda, los duendes habitan principalmente en casas antiguas, bodegas, iglesias, subterráneos y áticos, pues corresponden a espíritus domésticos. Asumen características de físicas de niño y de anciano, usando trajes semejantes a túnicas y a los empleados por los arlequines.
Según la etimología española (que no parece coincidir siempre con la inglesa en el concepto de este personaje), su nombre provendría del apodo "Duen de Casa" o "Dueño de Casa". Suelen aparecer en los relatos remendando zapatos, trabajando en minas o incluso asistiendo a otros personajes míticos como el viejo pascuero en la confección de juguetes. El folklore dice que causan sustos más por diversión que por maldad, provocando ruidos o extraviando intencionalmente objetos.
A diferencia de los duendes, son llamados gnomos más propiamente aquellos de la mitología ligada a los bosques y al paisaje exterior, pues representan espíritus o genios de la tierra de aspecto senil o, por el contrario, sumamente infantil y tierno. Eran seres recurridos entre los cabalistas y los magos, generalmente asociados a algún principio u objetivo mágico concreto. Ha sido con el correr de las épocas que los gnomos han terminado asociados al aspecto clásico tipo "pitufo" ("smurfs") de orejas puntiagudas y habitante de los hongos; de seres diminutos vistiendo sombreros de cono y calzado puntiagudo. Los gnomos provienen, fundamentalmente, de la mitología inglesa, irlandesa y goda.
Colecciono figuritas de estos malvados. Desde niño vengo escuchando sus historias acá en la ciudad. Hay "apariciones" de ellos avisadas en casi todos lados: Ñuñoa, Peñalolén, Independencia, Avenida Matta, Conchalí. Tuve, de hecho, un amigo de la infancia tan convencido de haber visto duendes destruyendo un ático, que hasta se ganó el apodo del Duende, debiendo soportar que le cantaran todo el año la canción navideña de una tienda de juguetes de aquellos años:

lunes, 9 de febrero de 2009

DESDE "EL SANCHO PANZA" A "LA PUNTA" DE SANTA ROSA

Coordenadas: 33°26'36.62"S 70°38'45.08"W
Por varios años, casi 20 según quienes le conocieron, existió en Santa Rosa a escasos metros de la Alameda Bernardo O'Higgins, por la vereda oriente, un famoso bar-restaurante llamado "El Sancho Panza", que ofrecía comida española como especialidad de la casa.
Su decoración era, por lo tanto, notoriamente peninsular, con lámparas colgantes y salas de arcos de ladrillo. Cuadros históricos colgaban de los muros y columnas interiores. En el vértice interior de las paredes, sobre la cabeza de los comensales, los dueños hicieron escribir en letra gótica estas inolvidables palabras que don Miguel de Cervantes y Saavedra colocara en la boca de su Quijote, señor del fiel Sancho: "Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra".

viernes, 6 de febrero de 2009

HISTORIETAS Y HUMOR GRÁFICO: HITOS DE LOS 200 AÑOS DEL CHILE ILUSTRADO

Primera caricatura chilena, hacia 1818: O'Higgins representado como un asno, es montado por un San Martín bebedor de aguardiente y con el libro "Acuerdos de la Logia" al cinto. Les acompañan los demás Lautarinos, que arrastran a los "pueblos de Chile" hacia la perdición. Aunque se adjudica la autoría de esta imagen a don José Miguel Carrera, otras versiones dicen que circuló en Perú durante los preparativos de la Expedición Libertadora.
Coordenadas: 33°26'7.31"S 70°38'36.91"W
El siguiente artículo fue publicado en el diario "El Mercurio" del domingo 21 de diciembre del año pasado, con el título "Hitos de los 200 años del Chile Ilustrado". La exposición aún está montada, para quienes quieran visitarla:
En el Museo Nacional de Bellas Artes continúa desarrollándose, y lo hará durante todo el verano, una muestra que recorre los casi 200 años de arte gráfico que han acompañado la historia de nuestro país, ya sea con la sátira política, la ilustración educativa o simplemente con las historietas de aventuras y humor. Aquí revisamos algunos de sus principales hitos. J. R.

miércoles, 4 de febrero de 2009

LA BASÍLICA DE LA MERCED: LA HISTÓRICA IGLESIA DE LOS ARTISTAS

Torre del carillón a mediados del siglo XX, aproximadamente.
Coordenadas: 33°26'17.73"S 70°38'47.93"W
Alta, roja e imponente, con su fachada pintada en los colores heráldicos de la Orden de la Merced. Sus dos torres-agujas apuntan a la eternidad del Edén, con relojes desajustados, que señalan las horas de otros tiempos, de otros mundos. La bella decoración de la fachada pasa a ser derivativa ante su imponente aspecto interior. Es una joya arquitectónica que, ¡oh, milagro!, Santiago ha sabido mantener en buen estado de conservación, allí en calle Merced con Mac Iver, en medio de un barrio que mezcla el registro histórico de la ciudad con los placeres de las noches.
Como sucede con los principales templos de la capital, la historia de la Basílica de la Merced es una larga cadena de acontecimientos que acompañan a la propia historia de Santiago, ni más ni menos, tanto así que, para pillarle la entrada a su semblanza, debemos retroceder hasta los tiempos en que los mismos ángeles que hoy moran en ella, acompañaban las espadas de los primeros conquistadores españoles venidos al valle del Mapocho.

domingo, 1 de febrero de 2009

LA GENERACIÓN DE LOS VIDEOJUEGOS DEL “DELTA 15”

Actualización: Imagen de la cuadra de Ahumada donde estaban los "Delta 15", justo entre las tiendas de zapatería "Hush Puppies" y "Feria del Disco". Se alcanza a observar el panel luminoso del centro de videojuegos y la toldera sobre su entrada, justo atrás de la también retirada fuente de aguas ubicada frente al Banco de Chile (Fuente imagen: Foro de usuarios de Playadictos.net).
Coordenadas: 33°26'25.01"S 70°39'3.54"W
Donde hoy se emplazan unas conocidas tiendas y oficinas de atención de público en el borde poniente del Paseo Ahumada, entre Agustinas y Huérfanos y muy cerca de la ex Feria del Disco, hubo un centro de videojuegos que fue, quizás, el mejor local de reunión que hayan tenido por entonces los niños y adolescentes de los ochentas y parte de los noventas. Pertenecía a la red de sucursales “Delta”, y ostentaba un número que se nos quedó a todos en la memoria, para siempre: el 15, sinónimo de diversión, de cimarras y de tantos retos de madres enojadas con el niñito que volvía tarde a casa luego de reventarse toda la tarde en los videojuegos.