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domingo, 27 de diciembre de 2009

UN CARRETÓN DE BORRACHOS PARA ESTE AÑO NUEVO: EL PASAJE CASI DESCONOCIDO DE NUESTRA HISTORIA ESCRITA CON ALCOHOL

Nos guste o no, somos un país de curados, de ebrios. Suena hipócrita hacerlo notar después de nuestra última entrada de texto, pero así es... Nos sinceramos.
Volveremos a comprobarlo en la colita de días que le queda a este mes de fiestas de Fin de Año. Llevamos el gen del placer de la borrachera y lo pasamos como una posta malvada entre una generación y otra. Cualquier mal momento se pasa con un trago; cualquier buena noticia se celebra con la misma caña. Somos pececitos de una gran garrafa-acuario: bebemos de nuestro propio medio, nuestro propio y reconocido vino. Buenos y malos argumentos no faltan.
Ya basta de engaños, señores: el decantado del mismo vino que nos da prestigio y reconocimiento internacional ha sido nuestra perdición y será de seguro la borra final en que se ahogará nuestro pueblo. Todo abstemio es un bicho raro en nuestra sociedad y se le presumen traumas con el alcohol a cuestas, o cosas aún peores. Por eso le tenemos una infinidad de nombres graciosos al estado de la ebriedad, por lo bien que nos conocemos, como amigos de toda la vida: andar cañoneado, guasqueado, penqueado, cufifo, guaraqueado, curado, chicha, loco, curagüilla, chambreado, escabechado, fermentado, fudre, pipa, empipado, copeteado, remojado, pasadito, enfiestado, con la mona, con la caña, con la chispa, con la yegua loca, etc.

lunes, 21 de diciembre de 2009

OTRA VÍCTIMA DEL PROGRESO: LA CASONA ALEMANA DE AVENIDA VICUÑA MACKENNA

La casona en sus últimos días. (fuente imagen: elparadiario14.cl)
Coordenadas: 33°32'10.66"S 70°35'31.91"W
El sábado 28 de noviembre pasado, la Municipalidad de La Florida realizó una ruidosa celebración de los 110 años de la comuna, con caravanas de murgas, bailarines, chiquillas emplumadas y carros alegóricos que durante horas, pasearon por las calles Colombia y Enrique Olivares hasta el Estadio Bicentenario, al son multicultural de zambas, cumbias afros, reggaetones, batucadas, salsas y... casi nada chileno o localista; ni siquiera alusivo al rico pasado huaso y agrícola de la comuna apenas aludido por algunos cuantos chiquillos disfrazados; ni a su intensa historia republicana remontada a la Hacienda Lo Cañas, a las chacras en donde hoy se levantan los malls y a la época dorada del ferrocarril a Pirque.
Podemos comprender que están de moda las celebraciones cargadas al tropicalismo sabrosón, sin duda. Las últimas campañas políticas estuvieron recargadas de estos colorinches visuales y sonoros; es parte de la oferta. Pero es una ironía que, a pocas cuadras de estos lugares de festejo, uno de los símbolos más importantes de toda la comuna sucumbía bajo el equipo de demoliciones: la Casona Alemana, conocida también como el Palacio Rojas Magallanes.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

NAVIDAD Y PUBLICIDAD: LOS ORÍGENES DEL "VIEJITO PASCUERO" EN LA SOCIEDAD CHILENA

 
Uno de los primeros diseños de "Viejos Pascueros" aparecidos en la publicidad de la prensa chilena. Éste corresponde al aviso de la exposición del Bazar Alemán de Krauss Hermanos 1908. Cuando apareció el primero de estos avisos, ninguna otra casa comercial usaba la imagen de San Nicolás; en cambio, para cuando se publicó la segunda, su imagen ya aparecía en otras tiendas, en diarios y con actores en fiestas privadas o actos masivos.
Hace un año, publicamos acá un artículo donde se demuestra que la figura del "Viejo Pascuero" o Santa Claus no pudo llegar con la famosa campaña de la Coca-Cola de los años treintas, como reza el extendido mito internacional acá también muy creído. Según vimos, la figura popular aparece hacia 1905 en registros y ya estaba perfectamente presente en la sociedad chilena a principios de la década en que, supuestamente, la compañía de gaseosas difundió por el mundo la imagen del personaje navideño. Recurrimos, por ejemplo, a las fotografías del archivo de Chilectra donde aparece un "Viejo Pascuero" en plena Plaza de Armas, durante la Navidad de 1930.
Nos hemos propuesto, ahora, rastrear la imagen del "Viejo Pascuero" en la publicidad de la prensa de la época, para poder precisar así cómo y cuándo entra el personaje a nuestros referentes culturales, para completar el estudio que comenzó con la demostración de que no ingresó a nuestro conocimiento popular a través de la Coca-Cola, como hemos dicho.
Para el actual propósito, entonces, partimos con una referencia bastante concreta aparecida en una pequeña y fugaz nota del diario "El Mercurio" del 19 de diciembre de 1905 que habíamos hallado y anotado como referencia en otras búsquedas, diciendo lo siguiente: "Un bazar alemán está mostrando la novedosa figura de Santa Claus y del árbol de Navidad".

viernes, 4 de diciembre de 2009

EL INCENDIO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS (1863): ANTECEDENTES, DESARROLLO Y CONSECUENCIAS DE LA PEOR TRAGEDIA DE NUESTRA HISTORIA

Coordenadas: 33°26'18.38"S 70°39'10.11"W
En diciembre de 1863, tuvo lugar el más trágico acontecimiento de toda la historia de Santiago de Chile y una de las peores tragedias conocidas en el mundo, con un siniestro que se llevó la vida de miles de personas a escasa distancia de la Plaza de Armas, en la Iglesia de la Compañía de Jesús, que se erguía ufana en los terrenos de calle Compañía con Bandera, donde hoy se encuentran los jardines del ex Congreso Nacional, frente a los Tribunales de Justicia.
En sólo unos minutos, la vida se extinguió para las muchedumbres que se encontraban en su interior aquella fatídica noche de primavera, cuando el templo, la Casa de Dios, se convirtió de pronto en una embajada del infierno, en uno de los incendios más grandes y dramáticos que se recuerdan.
El acontecimiento causó conmoción más allá de las fronteras de Chile, pero sirvió, no obstante, para que la ciudad de Santiago creciera con la conciencia de sus propias necesidades y carencias.
En la proximidad de un nuevo aniversario de este macabro suceso de nuestra historia, hace 146 años ya, nos permitiremos repasar sus detalles, antecedentes y consecuencias, además de estudiar cómo afectó la vida en la ciudad desde ese momento en adelante.

jueves, 26 de noviembre de 2009

EL EDIFICIO DE LOS ELEFANTES JUNTO AL PARQUE FORESTAL

El mural de los elefantes en 1972, en imagen de la revista "En Viaje".
Coordenadas: 33°26'16.35"S 70°38'20.11"W
Pocas veces nos ha costado tanto arrancarle alguna información a alguno de los sitios de la ciudad que, habitualmente, retratamos en este blog. Y es que ni los propios residentes que consultamos en este edificio parecen conocer del todo su historia.
Está ubicado junto a la famosa Casa de los Torreones, de Luciano Kulzcewski, en el barrio del Parque Forestal, allí entre esas cuadras extraviadas en la belleza de otras épocas y de otras etapas casi olvidadas del crecimiento de nuestra urbe, aunque recuperadas parcialmente por espíritus bohemios y viajeros.

domingo, 22 de noviembre de 2009

"EL HOYO" MÁS FAMOSO Y QUERIDO DE CHILE, PREPARÁNDOSE YA PARA SU CENTENARIO

"El Hoyo" en los años noventa, atendido por el famoso mozo Marambio (Fuente imagen: diario "La Tercera", 1997).
Coordenadas: 33°27'19.46"S 70°40'39.24"W
Es tanto lo bueno que se ha dicho ya -y merecidamente- sobre este antiguo local santiaguino, que uno se pregunta si este texto será un aporte o sólo una redundancia en todo el culto que es capaz de generar "El Hoyo", tras un siglo de funcionamiento exitoso, construyendo parte importante de nuestra chilenidad desde sus cuarteles: tradiciones culinarias, tradiciones cocteleras, tradiciones de rotos, tradiciones de cuequeros, de carrileros, de comerciantes, etc... Tradición completa, chilenidad entera.
El periodista César Fredes publica en el diario "La Nación en Domingo", del 18 de marzo de 2007, estos elogios para "El Hoyo", que me gustan por lo acertado y casi poéticos que suenan como descripción de la vida dentro del local:
El arrollado, excepcional. Como informó Guillermo, el titán calvo y de guardapolvos celeste que nos atendió con extrema corrección y destreza, “hecho de pura pulpa de cerdo, señor”. Era verdad, y el mérito de un arrollado tan bueno y suave es que, aún casi sin tocino, era tierno y fácil a la boca, con un cuero delgadísimo y casi transparente.
El buen Guillermo es además casi un guía turístico. Nos cuenta que la razón social Valenzuela Hermanos, propietaria del giro Chichería, Cantina y Cervecería, radica allí desde 1912, tiempos del abuelo, cuando las calles eran de tierra y en el lugar, aparte de chicha, se vendía carbón y fardos de pasto para los carreteros que movían carga en la Estación Central contigua. Que hay clientes a los que “la abuelita” –nuera del fundador, don Benjamín Valenzuela, que vino de San Vicente de Tagua Tagua– todavía consiente, preparándoles pantrucas y guiso de espinacas, trabajando día a día a los 90 años de vida.

sábado, 14 de noviembre de 2009

LA CHUPILCA Y EL PIHUELO: DOS PRIMOS RASCAS DE LAS BARRAS (MÁS UN MÍTICO PARIENTE "DIABÓLICO")

Antes, este parcito de chupilca y pihuelo se bebía en Chile como las bebidas colas de nuestros días, entre las clases populares y en los festejos de menor pelo.
Ambos tragos harinados tenían reputación de embriagadores pero alimenticios, pues su conveniente dosis de harina tostada y azúcar evitaba o "amortigua" el temido bajón de hambre post-borrachera. Hoy se sabe que no estaban tan lejos de la realidad con estas creencias. Ambos se confunden en las tradiciones, además: algunas fuentes presentan al pihuelo como chupilca y a la chupilca como pihuelo, o bien como sinónimos, existiendo algo de ambigüedad en la definición categórica de ambos con relación al uso actual que se les da a cada caso.
Como sea, fueron por excelencia, tragos de rotos y de huasos, y estos lo llevaron en las campañas de las guerras contra la Confederación y la del Pacífico, creando la leyenda de la mítica chupilca del Diablo, que, en realidad, nunca existió como tal, a pesar de la fe apasionada con que autores como Jorge Inostrosa en "Adiós al Séptimo de Línea", la describen.

martes, 10 de noviembre de 2009

EL MISTERIO DE LAS PIEDRAS HORADADAS EN CHILE

Imagen: "Prehistoria de Chile Central", de René León Echaíz.
Aún constituyendo una de las piezas arqueológicas más abundantes y comunes especialmente en la Zona Central de Chile, nadie tiene certeza sobre cuál era su utilidad ni por qué los antiguos habitantes del territorio las fabricaban casi en serie, en una activa industria lítica prehistórica.
Explican autores como René León Echaíz que la cultura productora de estas misteriosas piedras horadadas llegó al territorio sustituyendo y desplazando a una anterior, la cultura de los conchales, pero también fusionándose en parte con ella. Francisco A. Encina, en cambio, supone que el pueblo de las piedras horadadas pudo ser el mismo de los conchales, pero en estados distintos de progreso.
Se trataba de cazadores-recolectores con conocimientos en alfarería y agricultura, de modo que buscaron terrenos fértiles y útiles a la actividad que sirve de base al sedentarismo de las sociedades humanas. Otros creen que se trataría de pueblos relacionados con los Picunches, especialmente los establecidos a lo largo del valle del río Maipo. Su presencia internacional acrecienta el misterio.
Acá en Chile, desaparecerán en años posteriores sus pueblos fabricantes, sin embargo, pero dejando un reguero de piedras de todos los tamaños y materiales con esa intrigante característica: una perfecta perforación central, como quizás sólo las maquinarias de nuestros días son capaces de hacer con tanta pulcritud y precisión. Se las halla por toda la Zona Central, incluidos los terrenos donde se levantará después la ciudad de Santiago, e incluso más al Sur.

jueves, 5 de noviembre de 2009

EL MAJESTUOSO PALACIO ELGUÍN... O LO QUE QUEDA DE ÉL

Aspecto antiguo del palacio, hacia el 1900.
Coordenadas: 33°26'48.14"S 70°39'53.83"W
Nunca pasará inadvertido al ojo del viajero este hermoso edificio, ubicado en la Alameda Bernardo O'Higgins 2081-2091, la esquina poniente con la Avenida Brasil, en el casco histórico de la ciudad de Santiago, donde dominan las construcciones con la elegancia europea del siglo XIX. Sigue luciendo gallardo, pese a haber sido brutalmente mutilado y reducido en casi un tercio de su espectacularidad.
El palacio fue la residencia del próspero empresario minero Nazario Elguín, dueño de la mina Disputada de las Condes. Parece que le gustaba el exceso detallista en la arquitectura al acaudalado señor: su mausoleo en el Cementerio General, también es una espléndida construcción con iconografía maya y azteca, probablemente el más extraño y exótico de todo el camposanto.

martes, 20 de octubre de 2009

UNA HISTORIA A ESPALDAS DE UNA ESTATUA: EL CURIOSO SECRETO DEL "CAUPOLICÁN" DE NICANOR PLAZA EN EL SANTA LUCÍA

Vista de "Caupolicán" del Santa Lucía, en 1929. La ciudad de Santiago aún esta comenzando a crecer verticalmente tras su espalda, y los primeros grandes edificios ya empezaron a competir con la altura de las grandes iglesias y catedrales de la capital.
Coordenadas: 33°26'27.20"S 70°38'38.58"W
"Caupolicán" se constituye en la historia del arte como una de las obras escultóricas más famosas de Santiago y de todo Chile, además de ser la popularmente más conocida del pionero de la escultura chilena, Nicanor Plaza (1843-1918), el mismo autor de innumerables otros trabajos, incluyendo los desaparecidos perfiles de bronce con los rostros del Monumento de los Historiadores de la Independencia y varias otras piezas ornamentales de la ciudad.
Hay algo solemne en esta figura que, por décadas, se ha creído retrata a nuestro Hércules araucano, el mismo toqui que se echara al hombro un tronco durante toda una noche, motivando a don Alonso de Ercilla a registrar su epopeya en "La Araucana". Sin embargo, hay discusiones desde hace mucho al respecto.

jueves, 15 de octubre de 2009

ROMUALDITO: LA ACLARACIÓN DEL MITO EN TORNO A LA MÁS POPULAR DE LAS ANIMITAS DE SANTIAGO

Coordenadas: 33°27'7.66"S 70°40'48.89"W (animita) 33°24'57.61"S 70°38'46.44"W (tumba)
Ya hemos hablado del contenido pagano y popular en el culto a las "animitas" en Chile, particularmente cuando nos referimos en un anterior posteo a la famosa tumba de la Carmencita del Cementerio General, la supuesta "niña" muerta tras una violación que, en realidad, era una mujer adulta al momento de morir y probablemente había oficiado incluso como trabajadora sexual, lo que no le privó de ofrecer las capacidades milagrosas postmortem que se le atribuyen, hasta hoy, para conceder favores.
La más famosa de las animitas de Santiago, sin embargo, también tiene una historia parecida de idealización y de virtual canonización angelical, que nos permite identificar algunos rasgos comunes en el credo popular sobre el mito del ánima.

martes, 6 de octubre de 2009

LOS LEONES DEL SANTA LUCÍA: MUDOS RUGIDOS DE UNA LARGA HISTORIA

Aspecto del Castillo Hidalgo en 1874. Detalle de los leones dispuestos en las escalas de entrada, donde originalmente habían sido colocados.
Coordenadas: 33°26'21.56"S 70°38'35.99"W (ubicación antigua) / 33°26'25.07"S 70°38'40.19"W (ubicación actual)
Por el lado de la antigua calle del Bretón, actual Santa Lucía y justo frente al empalme con Agustinas, se encuentra aquél acceso que, antaño, fuera el principal en el paseo del cerro. Dos leones de magnífico aspecto lo vigilan desde hace un siglo, uno a cada lado de la entrada. Sin embargo, su historia y su presencia en el paseo del Cerro Santa Lucía se remontan a los orígenes del mismo, cuando estaban ubicados en un sitio muy distinto dentro del conjunto.
Los leones son de hierro, de grandes proporciones y de un diseño confrontado como los felinos de la Plazuela de los Leones en Providencia; es decir, uno está en una posición opuesta a la del otro, aspecto que es propio de las figuras ornamentales que se conciben para ser colocadas a ambos costados de un acceso o de un pasadizo. Su aspecto parece ser de inspiración oriental, aunque de figurativismo realista europeo. Ambos tienen bajo su mano una esfera, característica muy propia de las representaciones chinas de leones, pero parecida también a la posición del León Suizo de la Alameda Bernardo O'Higgins, con la diferencia de que este último tiene un escudo chileno en lugar de la bola metálica.
Originalmente, la empresa fundidora francesa que los hizo, la Val d'Osne de París, les llamaba en sus catálogos como "Lion a la boule", aunque la definición usada por el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna (quien encargó traerlos desde Francia), sin embargo, es modelo de Cánova, según anota en el "Álbum del Santa Lucía" publicado en 1874, poco después de haber arribado estas dos piezas en el país para formar parte de la decoración del cerro. La alusión puede ser al escultor italiano Antonio Cánova, uno de los principales difusores del neoclasicismo europeo en el siglo XVIII y cuyo estilo artístico era, precisamente, el figurativismo de inspiración clásica y mitológica, con fuerte acento en el dramatismo y la expresividad de las imágenes. El modelo de diseño corresponde al mismo de los leones de Medici que existen en Florencia, de los que sobreviven copias escultóricas en el Parque Italia de Valparaíso, las que a su vez habían pertenecido al Teatro Victoria
Como no podían faltar, no han escaseado en nuestros días los fantasiosos que creen ver en estos leones a supuestos "trofeos de guerra" traídos desde Lima por la soldadesca chilena durante la Guerra del Pacífico. Este tema se nos repite con una majadería enfermiza en muchos ornamentos de la ciudad, especialmente los más populares y valiosos, por extraña coincidencia.

viernes, 2 de octubre de 2009

ALFONSO CALDERÓN: DESDE EL BLANCO Y NEGRO ESCRIBIENDO A COLORES

Este año 2009, la cultura nacional ha pasado especialmente de luto: no llegarán a estar con nosotros en las celebraciones del Bicentenario el actor Jorge Guerra, el humorista Chicho Azúa, la actriz Yoya Martínez, el folklorista Lalo Parra, la folklorista Carmencita Ruiz, la actriz Helvecia Viera, el escritor Miguel Serrano, la escritora Matilde Ladrón de Guevara, el investigador Gerardo Claps, el cronista Sergio Ramón Fuentealba, el naturalista Juan Grau, el historiador Ascencio Ronda Gayoso, el músico Rhino González y el actor Emilio Gaete, entre algunos más.
Y otro de los que también partieron este año, con ellos, fue el cronista, novelista, poeta y antólogo Alfonso Calderón, peso-pesado en las artes escritas nacionales.

viernes, 25 de septiembre de 2009

¿DE DÓNDE PROVIENE EL TÉRMINO "CUICO"? ¿QUÉ ES LO QUE DICE, LO QUE NO DICE Y LO QUE ESCONDE?

Según la fuente donde encontré esta foto, la imagen corresponde a un grupo de jóvenes aristócratas, de "niñitos de bien", celebrando públicamente la renuncia al Gobierno del General Carlos Ibáñez del Campo en julio de 1931. Nótese que no hay gente con aspecto de trabajadores ni obreros en el entorno. Una de las pocas veces en que el cuiquerío nacional se ha animado a salir a manifestarse en las calles de Santiago (la última vez, fue cuando Uds. ya saben...).
En febrero de este año, un diario español puso el grito en el cielo cuando una periodista descubrió que acá en Chile, entre los blogs de "cuicas" (como pelolais.blogspot.com), las chiquillas de estratos socioeconómicos altos se habían autodefinido como "pelolais" y "ondulais", concentradas en una especie de club de rubias altas, delgadas y típicamente representantes de las clases más acomodadas de nuestra sociedad. No más distintas de las que diariamente muestra la publicidad en la TV, por cierto, trayendo a muchas de ellas desde la Argentina para vender ofertas de tiendas o nuevas cervezas.

domingo, 20 de septiembre de 2009

EL MITO DEL ÁNIMA: LA TUMBA MILAGROSA DE CARMENCITA CAÑAS CAÑAS

Coordenadas: 33°24'49.75"S 70°38'47.37"W
Está ubicada exactamente en la avenida principal Limay del Cementerio General, a poca distancia y en vía directa del acceso de Recoleta, junto a la Estación Cementerios del Metro. Esta posición privilegiada, a la vista de los cientos de visitantes que a diario acceden por allí, además de la ostentosa decoración saturada de placas, flores coloridas y muñecas, la han convertido en una de las animitas de mayor popularidad en Santiago, siendo venerada con gran devoción y convencimiento por los fieles devotos de la Carmencita.
Existe una enorme cantidad de placas, la mayoría de mármol pero de todas las formas, diseños y tamaños, agradeciendo los favores de la fallecida. Son tantas y las que han debido ser distribuidas en el escaso espacio de la tumba, de modo que algunas de ellas cubren a otras. Las anteriores parecen estar tapadas por las siguientes y por el grueso glaciar de oscura cera quemada de las miles y miles de velas que se han consumido en este lúgubre rincón del principal cementerio de nuestro país. Cada una de ellas era una esperanza o un agradecimiento a la difunta Carmencita.
De las placas de gratitud "por el favor concedido", las más antiguas que permanecen a la vista son de los años setentas, según mi impresión. Casi se pierde entre ellas la que señala el nombre de quien se encuentra bajo este altar de devoción popular, colocada más recientemente en reemplazo de la original, ya perdida o destruida:
Carmencita Cañas Cañas
+ 18 - 11 - 1949

jueves, 10 de septiembre de 2009

EL MITO DEL RELOJ MÁS GRANDE DEL MUNDO EN EL CERRO SAN CRISTÓBAL

Vista de la Virgen del Cerro San Cristóbal y hacia los años cuarentas.
Coordenadas: 33°25'36.14"S 70°38'3.38"W (supuesto lugar aprox. donde debía estar el reloj)
El siguiente texto pertenece al famoso libro “Mitópolis”, de Joaquín Edwards Bello, titulado en otras versiones como "El Subterráneo de los Jesuitas y otros mitos":
El reloj más grande del mundo
(“El Averiguador Universal”, abril, 1944)
¿ESTÁ EN SANTIAGO el reloj más grande del mundo?
El tomo 5, página 857-858 de The General Encyclopedia, 1939, dice que el reloj más grande del mundo, que tiene un diámetro de ciento cincuenta pies, se encuentra en Santiago, Chile. Está situado en un cerro que se eleva sobre la ciudad a mil pies de altura.

martes, 8 de septiembre de 2009

FUNDICIONES DE ARTE VAL D'OSNE À SANTIAGO DU CHILI

Página del catálogo de fontanas y piletas.
Por donde quiera que uno mire y vea estatuas de hierro colado, especialmente de las que regó por todo Santiago el Intendente Benjamín Vicuña Mackenna, se repite una y otra vez un sello que ya es parte de la propia historia de nuestro mobiliario urbano: Val d'Osne, la fundición francesa más importante del siglo XIX y de buena parte del XX. Sus obras se reconocen en todos los lugares del mundo: la Plaza de Frankfurt, el Paseo de la Alameda de Valencia, el Central Park de New York, la Plaza de Río de Janeiro, el Jardín Botánico de Buenos Aires, etc. Sería más fácil nombrar dónde no encontrar sus trabajos.
Grandes escultores trabajaron para Val d'Osne, algunos de ellos muy conocidos en nuestra ornamentación urbana, como Moreau, Carrier-Belleuse, Jacquemart y Bartholdi, entre otros. En realidad, más de doscientos artistas pasaron por sus talleres, y cerca de 40 de ellos son considerados hoy entre los pesos pesados de las artes escultóricas mundiales.
No es extraño que exista tan poca información sobre Val d'Osne, sin embargo: sólo en tiempos recientes ha comenzado a ser rescatada del olvido y convenientemente catastrada su herencia cultural en el mundo entero, por iniciativa francesa. En Chile y Argentina, países que deben gran parte de su estética urbana a esta compañía, la revisión comenzó recién hacia 1997, por lo que aún debe quedar mucho que decir y agregar a la historia de Val d'osne en las capitales de este lado del mundo.
Este posteo será especialmente interesante, entonces, a quienes saben que alguna vez existió la Val d'Osne; a quienes conocen de su importancia en la decoración pública de Santiago pero ignoran por qué ronda tanto vacío de información respecto de la misma.

jueves, 27 de agosto de 2009

GERNIKA'KO ARBOLA DA BEDEINKATUA, ¡EN LA PUNTA DEL CERRO!

Ramas y hojas del Gernika'ko Arbola del San Cristóbal, en Chile
Coordenadas: 33°25'32.31"S 70°37'58.70"W
Nunca me vine a interesar demasiado en profundizar sobre la influencia vasca en Chile sino hasta hace más bien poco tiempo, pese a que mi apellido tiene grandes posibilidades de pertenecer originariamente a este pueblo pre-indoeuropeo, establecido en tiempos remotos al Norte de España.
A veces, preferimos pensar que todo nuestro mestizaje y toda nuestra matriz vincular con el mundo europeo, se redujo sólo a la presencia de guerreros castellanos colonizando estas tierras con locales. Obviamente, no fue así de simple: la presencia del juego de la pelota vasca en Chile, la gran cantidad de toponimia con asociación fonética a este idioma y, sobre todo, el número de apellidos que proceden de familias de tal origen desde los cronistas coloniales en adelante (cerca de un cuarto de la población chilena de hoy, o más) hablan de una presencia vasca en nuestra cultura mucho más potente de lo que creemos.

lunes, 17 de agosto de 2009

"COPUCHITA": EL PRIMER "CONDORITO" DE LA HISTORIA

Muchas veces, los estudiosos del cómic nacional han sugerido con algo de timidez que la inspiración de la más popular y trascendente de las figuras de la historia de nuestras caricaturas, "Condorito", habría sido un simpático cóndor aparecido públicamente ocho años antes del debut del personaje creado por el fallecido caricaturista René Ríos Boettiger, más conocido por su mote artístico Pepo. Este año, además, "Condorito" celebrará su aniversario 60, con algunos festejos especiales.
"Copuchita", se llamaba y aparece en el filme chileno de dibujos animados titulado "15.000 dibujos", proyecto cinematográfico iniciado en 1937. Tal como "Condorito", se trata de un cóndor antropomórfico y de ojos saltones, con pretensiones de representar a un chileno típico de estrato social bajo. Un roto, mejor dicho. Incluso, "Copuchita" utiliza un gorrito bonete de los que eran típicos entre gañanes y rotos chilenos en la primera mitad del siglo XX, como los que en nuestros días han empleado personajes humorísticos interpretados por distintos comediantes, especialmente los ligados al mundo circense, como "Cachencho" y "Chanchulín", de los hermanos Tello, o el más popular "Ruperto" de Christian Henríquez.

viernes, 14 de agosto de 2009

LOS SÍMBOLOS DE LAS ESTACIONES EN EL PRIMER TRAZADO DEL METRO DE SANTIAGO

Metro celebró hace poco los 40 años desde el decreto que inició a su existencia, con un primer tramo inaugurado unos años después, en 1975. Lamentablemente, lo hizo en adversos contextos históricos y en medio de una gran impopularidad, a causa del nefasto Transantiago, del colapso del servicio en ciertas horas del día y de las alzas de pasajes.
Sin embargo, hubo un tiempo en que el Metro fue amable y acogedor con el público, recibiendo un feedback de respeto y cariño por el servicio. La cantidad de años que el sistema pasó intacto y elegante, sin sufrir los atentados vandálicos que hoy se le pueden observar a sus estructuras ("invunchismos", como hemos dicho en otro posteo), fue testimonio de ello.
Pero, a nuestro juicio, uno de los más grandes errores cometidos en la relación del Metro con sus usuarios, antecede por varios años al Transantiago, y corresponde al retiro de los sistemas señaléticos característicos que identificaban a cada estación, desde sus comienzos. Esto le quitó algo de simpatía a todo el servicio, además de la atención dirigida al pasajero, pues estos símbolos o pictogranas (un concepto de corporativismo gráfico de áreas y departamentos) habían sido concebidos desde los inicios concretos del proyecto, hacia 1968, apareciendo publicados en un folleto institucional de la Dirección General de Obras Públicas (del Ministerio de Obras Públicas), por ahí por 1970, cuando los trabajos de construcción de la Línea 1, que recorre Alameda Bernardo O'Higgins y Providencia, recién llevaban un año en operaciones.
Desde allí los hemos tomado para mostrarlos acá. Según un profesor que tuve en mis años universitarios, la idea original de estos símbolos era, además, permitir el reconocimiento de las estaciones entre la población analfabeta, que por entonces era muy superior a los actuales índices

martes, 11 de agosto de 2009

LA TEMPORADA DE LAS SOPAIPILLAS, ¿DEUDA CULTURAL CON EL MUNDO HISPANO, ÁRABE O GERMANO?

Sopaipillas "secas" (fuente imagen: wton.wordpress.com)
Debe haber algún vínculo entre las sopaipillas y los picarones, sin duda. Mientras los primeros parecen tan ligados a la tradición chilena, los segundos se vinculan más a la tradición peruana. Sin embargo, ambos tienen elementos comunes acá en Chile: masas fritas, a veces con zapallo molido en la receta y para consumir calentitas recién sacadas del aceite, o bien dulces, "pasadas" por miel de chancaca.
Quizás las recetas se cruzaron, se complementaron y se nutrieron entre sí en el paso de los años y los siglos, pues en países como Argentina, Uruguay, México e inclusive localidades en Arizona, también se conoce un producto muy parecido llamado torta frita, pero sin las particularidades de las que se comen por la costa sudamericanas del Pacífico Sur. Especulo que Perú aportó con su producción de cañas y chancacas, mientras que Chile fue conocido desde tiempos coloniales por la abundancia del trigo y de la harina, además de otros productos agrícolas entre los que debía estar el zapallo, ciertamente, al menos desde el siglo XIX.
Sin embargo, el origen de la sopaipilla como tal tiene varias versiones y teorías, algunas muy contradictorias entre sí, que rugen de diferentes resortes culturales.
Por estos días de invierno, los puestos de fritura y venta de sopaipillas han florecido en nuestras calles más tradicionales de Santiago como flores de frío, llenando de olores rancios pero apetitosos las esquinas donde chisporrotea el aceite caliente. Es el clásico invierno nuestro, bien sopaipilleado, con un pote de ají-pebre, mostaza e incluso mayonesa en algunos de los carritos y kioscos ofreciendo el producto. Sólo su pariente cercano, la empanada frita, puede pretenderle competencia en las preferencias de la temporada de bocadillos fritos. Las sopaipillas "pasadas", en cambio, son más caseras o bien de restaurantes, mas no de los puestos populares de las calles.

sábado, 8 de agosto de 2009

EL DR. JUAN GRAU Y SU SUEÑO DE UN SANTIAGO LIMPIO Y SALUDABLE

El Dr. Grau en los años ochenta.
El lunes 27 de julio pasado, falleció el connotado Doctor Juan Grau, a la edad de 92 años. La llama de su longeva y productiva vida fue apagada por una insuficiencia cardíaca, a las 13:20 horas. Sus restos fueron velados en la Iglesia de San Francisco de Sales en Vitacura, y luego sepultados en el Parque del Recuerdo.
Don Juan siempre fue un personaje en Santiago, su ciudad natal que tanto amó y por cuya salubridad ambiental tanto luchó infatigablemente. Desde antaño atendía en su centro de medicina respiratoria, en el segundo piso de la calle Agustinas 641. Era común encontrarlo siempre por el lado de Merced, Monjitas y Parque Forestal, cerca de donde tenía su estudio personal. Su figura no pasaba inadvertida: muy alto, delgado y un tanto encorvado estos últimos años. Tenía una filosa nariz y usaba grandes gafas. Era como un Quijote moderno, bajado del caballo; y su vida estuvo, de hecho, orientada hacia ideales casi quijotescos de convivencia entre hombre y naturaleza, algunos de los cuales llegaron a concretarse, a merced de su tesón e insistencia.

viernes, 31 de julio de 2009

"CLUB COMERCIO ATLÉTICO": EL REFUGIO DE LAS CUECAS DEL BARRIO MATADERO

Coordenadas: 33°27'36.72"S 70°38'56.32"W
Hay todo un mundo detrás de esa vieja puerta y por el estrecho pasillo de calle San Diego 1130, casi en la esquina de Avenida Matta. Un mundo antiguo, con ese infaltable aroma de lo fantasmal y nostálgico. Es un universo de color sepia, como de hombres usando ese fino bigotito de las fotografías antiguas y sobrero de hallulla.
Hubo una época en que este sector de los barrios céntricos estuvo lleno de cotizados restaurantes, cafés y bares, famosos en todo Santiago. Por aquí hacia la entrada de San Diego existió el "Miss Universo", frecuentado por escritores de la elogiada Generación del '38, como Miguel Serrano, Eduardo Anguita y Teófilo Cid, además del prematuramente fallecido Jaime Rayo. Y más próximo aún al club de Matta que nos interesa se encontraba el "Volga", donde se desencadenaron los hechos sangrientos que costaron la vida al joven escritor Héctor Barreto, miembro de esa misma generación literaria. En la esquina de San Diego con Matta estaba el "Chantecler", viejo antro frecuentado por rufianes como El Nimbo, del barrio Los Callejones, además de otros boliches igual de poco luminosos mencionados por Armando Méndez Carrasco en su "Chicago Chico".

domingo, 26 de julio de 2009

MAUSOLEO DE JOSÉ MANUEL BALMACEDA: LA CANONIZACIÓN ESCOLAR DE UN INFORTUNADO EX PRESIDENTE

Otra fotografía antigua con el aspecto original del mausoleo, publicada en la propia página web del Cementerio General de Recoleta.
Coordenadas: 33°24'50.45"S 70°38'57.60"W
La pasada noche del 21 de julio de 2009, el noticiario de Mega hizo un pequeño reportaje sobre la suerte de animita que los escolares chilenos han encontrado en el mausoleo del ex Presidente José Manuel Balmaceda, por el Patio 67 del Cementerio General, en O'Higgins con Primera de Tilo. Conocí este fenómeno hace sólo unos meses, durante el verano, cuando tomé estas fotografías y comencé a preparar un posteo. Como Mega ha aportado ya lo suyo con vivo interés, prefiero adelantar ahora esta entrada, con el tema aún "calentito" y ante la necesidad de rectificar algunas de las afirmaciones allí vertidas.
Nadie sabe cómo comenzó exactamente la costumbre de solicitar favores a Balmaceda. Los hacen rayándolos en las paredes de la estructura o bien arrojándole papelitos con las solicitudes al interior de la cámara mortuoria, donde también reposa su distinguida esposa doña Emilia Toro.

martes, 21 de julio de 2009

EL ÑUÑO: LA FLOR PERDIDA DE ÑUÑOA

Es una lástima que el Escudo de Armas de la Municipalidad de Ñuñoa no lleve ninguna referencia a las florcitas llamadas ñuños, símbolos de esta ex comarca semi-rural de Santiago. De hecho, aparecen en él las ya sobreexplotadas flores de Liz, mas ninguna referencia a las que le dieron el nombre a la comuna.
Hubo una época en los noventa, durante la alcaldía de Pablo Vergara, en que se incentivó entre los educandos del barrio algunos concursos de dibujo, en que los niños imaginaban la misteriosa flor de ñuño. Sin embargo, con el paso del tiempo esta iniciativa se fue perdiendo y el enigma de la flor de Ñuñoa volvió a la penumbra, al claroscuro de la conciencia colectiva.
El ñuño se ha convertido en el arquetipo de la Flor Inexistente de la comuna de Ñuñoa, tal como la imagen poética desarrollada por el fallecido escritor nacional Miguel Serrano: una flor que no existe, que no está físicamente dispuesta a la vista de quien la busca, pero que sigue más presente y es más real que todas las flores de todos los jardines del mundo. Ya hemos tratado este tema en otras partes del blog, pues el símbolo trascendente de la flor inexistente se repite con curiosa frecuencia en las vertientes culturales y folklóricas de la capital chilena. Cada vez que Ñuñoa evoca a su propio nombre, entonces, lo hace también al mito de la flor perdida, del ñuño, de Ñuñohue, y de todo el cordón dorado del tiempo en la historia de Santiago, desde llegada de los conquistadores y aún antes.

lunes, 13 de julio de 2009

LAS NIEBLAS DE MARÍA LUISA BOMBAL

Hay algo cautivante en las fotografías de la joven María Luisa Bombal. Sin ser particularente bella, bajo esa chasquilla corta, de niñas traviesa, sus ojos parecen vivos, observantes, como si la hubiesen congelado en medio de una sesión de hipnosis. "Ojos de venadito asustado", como ella misma los describe en uno de sus personajes, por boca de otro. "Criatura tan preciosa como fantástica", al decir de Hernán Díaz Arrieta, Alone.
Su belleza triste, trágica, de rostro melancólico, parece transportar hasta sus propios años, hasta sus amarguras, sus tristezas y desgracias, las que siempre marcaron su convulsionada vida, por algún terrible sino de fatalidad.
Una mujer que amó mucho; perdidamente, y se vio condenada a renunciar. Una escritora que, como la miel, concentró la calidad sobre la cantidad, recibiendo en reconocimiento apenas unos cuantos premios que sólo la alejaron del Nacional de Literatura, que jamás le fue concedido. Haberla conocido tanto su obra como parte del secreto que había en esos ojos que sólo puedo ver en fotografías en blanco y negro, es otro de los tantos favores que le debo a mi querido profesor de juventud, don Domingo Espejo.
María Luisa fue sobrepasada por la vida. Por la vida y por la muerte. Hasta intentó matarse y matar, estrangulada de amor. Fracasó en ambas empresas.

viernes, 10 de julio de 2009

HISTORIA DE UNA ROCA GIGANTE DERRUMBADA DESDE EL SANTA LUCÍA

Coordenadas: 33°26'26.54"S 70°38'40.35"W
En nuestra última entrada, vimos algo sobre la historia del Cerro Santa Lucía desde sus orígenes geológicos hasta poco antes de ser convertido en paseo por iniciativa del Intendente Benjamín Vicuña Mackenna.
A esa etapa de la historia del cerro corresponde el caso de una roca gigantesca que se desprendió desde su ladera poniente, en el pasado, pero que por su pintoresca y curiosa situación hemos dedicado esta entrada especial.
Noticias interesantes sobre esta roca se reportarán en 1647, con el terremoto que ese año echó abajo a los adobes de casi toda la floreciente ciudad de Santiago. Cuenta el Padre Diego de Rosales en su "Reino de Chile. Flandes Indiano" (1674) cómo fue que durante el temblor cayó desde la ladera Poniente del cerro una piedra descomunalmente pesada:

miércoles, 8 de julio de 2009

EL HUELÉN NEGRO: PRIMERA ETAPA DE LA HISTORIA DEL CERRO SANTA LUCÍA (1540-1852)

Santa Lucía del siglo XVIII, basado en el plano de Santiago de Frezier (1712).
Coordenadas: 33°26'26.04"S 70°38'37.02"W
Hace tiempo que debemos un posteo sobre el Cerro Huelén o Santa Lucía, de nuestra capital. Hemos hablado varias veces de él: de sus jarrones decorativos, de sus esculturas ornamentales, de sus obras artísticas extraviadas e incluso de algunas de sus leyendas y mitos. Mas, hemos evitado concentrarnos -quizás por procrastinación- en su larga historia como símbolo natural y cultural de la ciudad de Santiago. Es hora de pagar la deuda, aunque sea en cuotas.
Hemos concluido, entonces, en que la única forma de hacerlo sería dividiendo la historia del cerro en al menos tres períodos, inspirándonos en la trilogía marciana del escritor gringo Kim Stanley Robinson, que titula ingeniosamente sus libros con los colores de las tres etapas de colonización humana de Marte: rojo, azul y verde. Así, la historia del Santa Lucía puede reconocerse en períodos bastante definidos, coincidentes con el colorido que el cerro le ofreció al espectador en cada una de sus "eras": su época de cerro negro (de aridez desnuda), su época de cerro tinto (con ladrillos y muros) y, actualmente, su época de cerro verde (un parque con vegetación).
Su primera etapa, como podrá adivinarse, está en el umbral de la historia natural del cerro y su incorporación a los registros históricos de las crónicas, hacia la llegada de los españoles y hasta las primeras décadas de la vida republicana nacional. Es el período más rústico y lejano de todo el camino que, en cierta forma, condujo a su declaración como Monumento Histórico Nacional, el 16 de diciembre de 1983, por Decreto N°1636 del Ministerio de Educación Pública.
Ésta es, en otras palabras, su historia de integración en la creciente ciudad de Santiago de Chile. Revisemos un poco de esta parte de su semblanza.

domingo, 5 de julio de 2009

EL POETA POBRE DE LAS TAPAS CALLEJERAS

Ubicación de la tapa "poética" de Plaza Italia, en el sector Baquedano. Al fondo en la fotografía puede verse el Monumento de la Colonia Italiana. Miles de personas transitan por este lugar diariamente y casi nadie ve ya lo que está escrito en la tapa. Este extraño estilo de mensajes en espacios urbanos no coincide con ninguna de las categorías de graffiti o tagging que se aceptan como "oficiales".

El cuadro titulado "El Poeta Pobre", del artista alemán Carl Spitzweg, quizás sea uno de los más bellos que se conocen dentro del movimiento romántico del siglo XIX. Tiene un aire quijotesco, como de la obra magna de Cervantes y Saavedra, al presentar a través de una descripción caricaturesca algo que, en realidad, encierra un profundo y doloroso drama en torno a la extravagancia del personaje.

En Santiago, curiosamente, tenemos también un caso de dramas risueños: un (pseudo) poeta de tapas metálicas que, careciendo de la elegante pluma de ganso colocada en tintero de porcelana, se vale del humilde chispero de la soldadora al arco que le da sustento para registrar sus bellos desvaríos de corazones rotos, de amores idealizados y de lirismos ingenuos, dignos quizás de un aprendiz en las artes escritas que, sin embargo, considera tener mucho que decir, entusiasta, con sus frases de niño enamorado similares a las que uno podría encontrarse en las paredes de un baño público, aunque con más pasión íntima.

¿Quién o quiénes son los poetas de las tapas? ¿A quién se le ocurrió escribir versos en tapas metálicas de los innumerables ductos que recorren el subsuelo de nuestra ciudad? Sí habemos, sin embargo, quienes nos detenemos a leer aquello que fue concebido para ser pisado: recuerdo cuando niño en la escuela básica (cuando la altura nos ponía más cerca del suelo), cómo íbamos leyendo por Gran Avenida José Miguel Carrera estas tapas situadas en el sector de Pedro Aguirre Cerda, mientras volvíamos a casa con mis compañeros Pier y Santiago. ¿Será, acaso, una tradición de poetas de tapas haciendo lo suyo desde esos años, en los ochentas o antes?

"El poeta pobre", de Carl Spitzweg. Acá en Santiago de Chile, parece ser que tenemos un poeta todavía más pobre que el de la hermosa imagen del pintor alemán.

Desde temprano, entonces, conocí esos versos adolescentes, como de una canción de Los Beatles, en las calles viejas de Gran Avenida, siempre acompañados de los esbozos de palmeritas tropicales que logra el escaso pero prolífico talento artístico del soldador con las dificultades de intentar dibujar con la barra de soldadura de la máquina.

En Santiago Centro existen varias obras del poeta de las tapas, del poeta pobre de Chile. El de nuestro centro capitalino firma en semi-anonimato: "JRC" ó "RC" (a veces cuesta leer su monograma). Con un poco de voluntad podríamos averiguar de quién se trata, dando a través de la Municipalidad con la empresa encargada de la mantención de estos ductos... Pero, sinceramente, preferimos mantener el misterio y no matar la magia. Él también lo quiere así, quizás, porque nunca pone más que sus iniciales.

"JRC" también es adicto a esas palmeritas infantiles, gaviotas playeras y caritas felices decorando sus toscos diseños surgidos, según me parece, de la necesidad original de darle textura y relieve a estas tapas metálicas para impedir que queden resbalosas bajo los pies que las pisan, especialmente en días de lluvias. En las más grandes, el autor coloca un registro que, supongo, corresponde al número de la pieza, en el rincón derecho inferior. Las más nuevas están fechadas recién en el año 2006.

Dicen algunos de sus poemas que hemos encontrado, aunque originalmente liberándose de las cadenas de la buena lectura y de las normas de acentuación:

 

Coordenadas: 33°26'23.32"S 70°39'7.01"W

"Es la realidad de la vida, todos de algún modo sabemos amar" (Tapa de calle Huérfanos cerca del cruce con Bandera, a la entrada de la Galería Gran Palace, numerada como la 289).

 

Coordenadas: 33°26'13.34"S 70°38'7.57"W

"No me puedo explicar cómo tanto te puedo amar" (Tapa de la esquina punta de diamante de Alameda con Merced, junto a Plaza Italia, numerada como la 258. Fíjense que alguien, quizás otro soldador, saboteó las letras "do" de la palabra "puedo" e hizo con ellas un típico dibujo obsceno, de sentido fálico).

 

Coordenadas: 33°26'35.75"S 70°38'25.66"W

"Si alguna vez te sientes solo, cierra los ojos y verás que no lo estás" (Tapa de calle Diagonal Paraguay pasada la esquina de Avenida Portugal, junto al supermercado "Santa Isabel", numerada como la 149).


Coordenadas: 33°26'13.40"S 70°39'9.57"W

"Te quiere a ti" (Tapa de calle Bandera entre Catedral y Santo Domingo, no numerada. Nótese ahora que la mitad de la tapa está hecha con los restos de un ex cartel de señalización de la calle Agustinas, así que este puede ser sólo la mitad del mensaje original que había en la tapa).

 

Coordenadas: 33°26'4.73"S 70°39'0.69"W

"Lo mejor que me ha pasado, fue el encontrarte a ti". Tapa ubicada en calle Esmeralda esquina 21 de Mayo, cerca del Mercado Central. Está fechada recién en el año 2007.

Coordenadas: 33°26'5.31"S 70°38'34.96"W

"El castigo del que bien ama, es amar toda la vida - Tú y yo", numerada con el 152 y fechada en 2002, con palmeritas, corazones y todo, en Parque Forestal cerca del Palacio de Bellas Artes , allí en la esquina de José Miguel de la Barra con José María Caro.

 

Coordenadas: 33°26'26.56"S 70°39'2.97"W

ACTUALIZACIÓN: "Dios creó al hombre al sexto día para disfrutar 5 días de una creación hermosa - Tú y yo". Una de las esquinas más importantes de Santiago también tiene, así, una de las tapas más poéticas de nuestro anónimo y creativo autor: Ahumada esquina Agustinas. Es también una de las tapas más maltratadas y probablemente no le quede mucho ya ahí. Está numerada como la 182.

 

Coordenadas: 33°26'18.72"S 70°39'29.41"W

ACTUALIZACIÓN: "Ni contigo, ni sin ti, tienen mis penas fin. Contigo porque me matas y sin ti porque me muero". Tapa ubicada en calle San Martín entre Catedral y Compañía, frente a la Plaza Santa Ana. Numerada como la 45 y con fecha de 1996.

 

Coordenadas: 33°26'53.95"S 70°39'12.42"W

ACTUALIZACIÓN: "No me dolió tanto perderte, sino el saber que no me querías"... Tapa fechada recientemente, el año 2006, pero numerada como la 91. Está ubicada en calle Nataniel entre Tarapacá y Olivares, frente al Gimnacio Nataniel.

 

Coordenadas: 33°26'49.41"S 70°39'56.99"W

ACTUALIZACIÓN: "Sin ti será inútil vivir como inútil será quererte olvidar", también fechada en 1996 y numerada como la 92, ésta se encuentra en Alameda casi esquina Concha y Toro, frente al Teatro Carrera, al parecer basándose en la letra de una canción (gracias a Sary por el dato).

Coordenadas: 33°26'49.31"S 70°40'41.74"W

ACTUALIZACIÓN: "La alegría de estar a tu lado, es saber que tú estás junto a mí", en tapa fechada el año 2003 y numerada como la 188. Se encuentra calle Chacabuco a escasos metros de la animita del "Virola" (Héctor Andrade), entre las calles Romero y Erasmo Escala, cerca de la Alameda y la Estación Central.

 

Coordenadas: 33°27'28.51"S 70°38'57.71"W

ACTUALIZACIÓN: "No importa la distancia ni el tiempo, mi corazón siempre estará junto a ti". Firmada el año 2000, numerada como la 116, y ubicada en calle San Diego entre Coquimbo y Aconcagua, en la vereda oriente.

Así, el poeta de las tapas, nuestro pobre poeta que escribe desde su taller de soldadura y no desde la pieza arrendada en el ático que se llueve sola en el cuadro de Spitzweg, ha atacado en innumerables rincones de la ciudad donde miles de transeúntes circulan a diario y, sin embargo, pocos tienen tiempo para detenerse a leer sus oníricas y amables fantasías, haciendo un poco más grata esta trinchera de guerra vestida de ciudad...

Y habrá quizás aún menos que se pregunten por quién es el misterioso versista y las motivaciones de su extravagante pero dulce lírica gratuita y prolífica... Pocos, pero de haberlos, los hay. Dejemos esta tarea inconclusa, por lo mismo.

 

Coordenadas: 33°26'31.59"S 70°39'9.84"W 

NOTA: No todas las tapas son de JRC ni con mensajes poéticos. Ésta, por ejemplo, de un tal "O. Tapia", se encuentra en Moneda llegando a Morandé, muy cerca de la Plaza Constitución, y además de mostrar dibujos incomprensibles (lo que refuerza nuestra impresión de que son para evitar resbalones sobre el metal liso de la pieza) aprovecha de publicitar una página de internet.