
Imagen de Domingo Espejo (al centro del grupo) en el Liceo Manuel Barros Borgoño, publicada en una edición de la revista borgoñina "Caminito Sonoro", de 1995. Le acompañan (de izquierda a derecha) sus colegas profesores Luis Farfán, Bárbara Toro, Domingo Espejo, Ivonne Santoro, Olga Molina (mi exprofesora jefe, allí, en el tercer año medio) y Doris Sánchez. Imagen gentilmente proporcionada por mi amigo y también miembro de la comunidad borgoñina Cristián Mancilla.
Coordenadas: 33°28'1.16"S 70°38'56.36"W (Liceo Barros Borgoño)
En el Liceo Manuel Barros Borgoño, por allá por 1988 y 1989, tuve oportunidad de conocer a un excelente profesor de castellano llamado Domingo Espejo Candia. Era un hombre de largas barbas ardientes, como la de los filósofos apocalípticos tipo Horbiger.
Aunque es conocido que a los Domingo los apodan a veces Chumingo, especialmente en el campo, contaban en el liceo que fue por su carácter bonachón y servicial que se ganó el apodo de “Don Chuma”, supongo que por el fiel amigo de Condorito, motete más tarde corrompido a “Chumingo”. Nunca pude confirmar este rumor.