
Coordenadas: 33°26'15.69"S 70°39'7.65"W
Al parecer, en el siglo XIX, al costado poniente de la antigua Catedral de Santiago o bajo su altar, estuvieron guardados en una urna o un relicario los restos completos o parciales de una santa del mundo católico, cuyos huesos fueron trasladados a la capital chilena en tiempos coloniales y a petición de la comunidad residente. Como se recordará, el eje de este templo fue en algún tiempo en dirección Norte-Sur, a diferencia del que se le definió después y que se conserva como el definitivo.
La curiosa historia, que quizás se haya basado sólo en algunas reliquias de la santa traída a Chile, es abordada por don Benjamín Vicuña Mackenna en su obra "Historia crítica y social de la ciudad de Santiago desde su fundación hasta nuestros días: 1541-1868" (Valparaíso, Imprenta del Mercurio de Recaredo S. Tornero, 1869), donde escribe lo siguiente (pág. 311):