
El investigador histórico Benjamín González Carrera, ha comentado alguna vez que los ingenieros antiguos de Chile tenían mejor conocimiento y sensibilidad con la realidad en su trabajo, que los actuales calculadores del oficio. Pone como ejemplo el que los principales cementerios antiguos de la capital, se encuentran todos en el lado Norte de la ciudad, justamente en lo que representaba la periferia santiaguina en los tiempos en que se los construyó.
Aunque a muchos les siga intrigando la proximidad de estas necrópolis entre sí, la explicación de ello sería bastante sencilla: se las puso fuera de la ciudad por razones de salud social, mismos argumentos que eran bien conocidos por la vieja sociedad capitalina. Razones que, curiosamente, en nuestros días muchos ingenieros pasan totalmente por alto a la hora de proyectar rellenos sanitarios, vertederos, plantas químicas, planes de descontaminación ambiental y hasta nuevos cementerios plantados en ciertas urbes. Toda una curiosidad digna de meditación, sin duda.